En estos tiempos donde el lavavajillas ha pasado de ser un artículo de lujo a una gran ayuda en la cocina, es importante pararnos a pensar qué tipo de lavavajillas nos conviene más: no es lo mismo una casa de una sola persona que la de una familia entera.

Lo principal es que las medidas encajen con el hueco que le reservemos. Hay que valorar correctamente las necesidades del hogar y saber qué tipo de lavavajillas se adapta mejor a la casa. Si no, acabaríamos comprando una casa para el lavavajillas. Por eso, para escoger el definitivo podemos dividirlos en tres tipos: anchos, estrechos y compactos; entendiendo que estos, en función de sus medidas, pueden ser integrables o de libre instalación.

 

ELEGIR EL TAMAÑO

  • Anchos: de 60 centímetros, tienen capacidad para 12 servicios o más. Recomendado para familias numerosas o que hacen gran uso del lavavajillas.
  • Estrechos: oscilan entre los 45 y los 60 centímetros de ancho y tienen capacidad para alrededor de 9 servicios. Apropiado para parejas o familias de 3 personas.
  • Compactos: menos de 45 centímetros, con capacidad entre 4 y 7 servicios. Encajan en cualquier lugar, son la alternativa para apartamentos y usos ocasionales.

ELEGIR LA EFICIENCIA

Uno de los miedos principales a la hora de utilizar el lavavajillas es gastar mucho y no ahorrar en las facturas. Por eso uno de los mejores consejos para elegir un lavavajillas y convertirlo en nuestro mejor aliado en la cocina, es entender la etiqueta de certificación. La eficiencia energética se mide en una escala de la A (mayor eficiencia) a la D (menor eficiencia) y en ella se apunta el consumo del electrodoméstico, la eficacia de lavado, secado, el consumo anual de agua y el nivel de ruido. Dentro de la clase A también hay otros grados A+, A++ y A+++, siendo la última la más eficiente. Comprendiendo esto ahorrarás y lograrás ser más respetuoso con el medio ambiente.

¿Cómo se lee esta etiqueta? Hay que fijarse en estos datos:

  1. Es la marca del fabricante del electrodoméstico con el nombre del modelo concreto.
  2. La letra de la eficiencia energética: mide el valor de la A (más eficiencia) a la D (menos eficiencia).
  3. Consumo de energía al año: el fabricante realiza una prueba en un ciclo normalizado utilizando carga fría y marca el resultado. El consumo real depende de las condiciones de utilización del lavavajillas.
  4. Consumo de agua: lo calculan multiplicando el consumo de agua del lavavajillas por el número de ciclos de lavado en un año.
  5. La letra de la eficiencia de secado: mide el valor de la A (el más eficiente) a la G (el menos eficiente).
  6. La capacidad que tiene el lavavajillas: marca el número de cubiertos para los que tiene cavidad. Por cubierto se entiende todo el conjunto de piezas de menaje usadas en una comida por persona.
  7. Marca del nivel de ruido (en decibelios) del lavavajillas en funcionamiento. Un valor es normal si se encuentra entre 45 y 55 dB.

Como bien indica la OCU, los lavavajillas con los que más se ahorra gastan algo menos de 12 litros por ciclo, lo que ya es una gran diferencia con el lavado a mano que gasta alrededor de 4 litros por minuto.

 

 

ELEGIR EL DISEÑO

El primer impacto para la compra. En el exterior de los lavavajillas EVVO resaltan las líneas minimalistas que consiguen mimetizar cada modelo con el entorno, desde la cocina más moderna a la más rústica.

Se puede elegir entre las diferentes opciones del mercado:

  • Independientes: solamente necesitan tener una toma de agua cerca.
  • Integrables: se colocan dentro de un armario, y desde fuera no se percibe.
  • Semi integrables: permiten la colocación de un panel a juego con el mobiliario y queda camuflado en la cocina.

El diseño también está en el interior, los lavavajillas más modernos contienen bandejas separadas e incluso una tercera bandeja exclusiva para los cubiertos, como los modelos D3 y D4 de EVVO. El diseño va de la mano con la utilidad. 

 

 INNO WASH

El número de dispensadores de agua que contiene el interior de un lavavajillas es un factor principal para valorar los resultados de su funcionamiento. Cuantos más haya, más limpios saldrán los platos. Así que la nueva función Inno Wash incluida en los modelos EVVO D4 (en blanco, inox y semi integrable), es un elemento a considerar ya que sus giros continuos en 360º permiten una limpieza profunda y en todas las direcciones. Un lavavajillas de 14 cubiertos con esta función es un electrodoméstico completo, eficiente e innovador.

 

ELEGIR PROGRAMA DE LAVADO

También influye en el consumo otros factores como, por ejemplo, el tipo de ciclos que te ofrece el lavavajillas.

Los modelos que incluyen programas cortos o media carga aseguran un menor consumo de agua y de energía con respecto al ciclo convencional. El mayor consumo del lavavajillas se produce durante el proceso de calentar el agua fría que toma de la red, por eso es importante entender cada uno de los ciclos y la etiqueta de certificación energética.

Es recomendable que el lavavajillas cuente con diferentes programas. Los programas determinan la temperatura a la que lava el electrodoméstico.

- 45-55 grados: para platos con poca suciedad. Es un ciclo económico.

- 55-65 grados: es el ciclo normal.

- 65-75 grados: para lavados intensivos.

 

Sabemos que todavía existen ciertas reticencias con el uso del lavavajillas. Hablamos de aquellas personas que prefieren fregar a mano en vez de utilizar este aparato. En esta publicación podemos deducir que con un lavavajillas A++, usando los programas que más consumen, gastaríamos entre 13 y 14 litros de agua en un ciclo de lavado. Si fregáramos a mano, el consumo del grifo estaría entre 9 y 11 litros por minuto.

En definitiva, el consejo clave para comprar un lavavajillas es entender la necesidad de tu propia casa, elegir una medida correcta, una capacidad idónea para ti, y, por supuesto, fijarse en el consumo eficiente. El ahorro que supone un lavavajillas está garantizado.