¿Alguna vez te has cuestionado acerca de por qué tu aspiradora ha dejado de funcionar adecuadamente? Las aspiradoras, en ocasiones, parecen carecer de la capacidad de aspiración que esperaríamos de estos dispositivos. De hecho, existen diversos factores que pueden limitar el paso del aire a través del aparato y, en consecuencia, disminuir la fuerza de succión. Considerando el uso frecuente al que se somete una aspiradora, es crucial practicar un mantenimiento adecuado para garantizar su rendimiento óptimo.

Para muchas personas, el funcionamiento interno de una aspiradora rara vez cruza sus mentes, sobre todo al disfrutar de una máquina nueva y brillante que opera a pleno rendimiento. Sin embargo, esta curiosidad surge inevitablemente cuando la aspiradora comienza a perder fuerza o se detiene abruptamente, dejándonos con esa desagradable incertidumbre acerca de los pasos a seguir. En ese momento, nuestra cabeza se inunda de interrogantes: ¿necesitaremos adquirir un nuevo aparato?, ¿hemos estado usándola adecuadamente?, ¿existen métodos para repararla?, ¿por qué disminuye la capacidad de succión de las aspiradoras?

Sin embargo, antes de abordar y solucionar estas inquietudes, resulta imprescindible que comprendas qué implica la potencia en una aspiradora y cómo este aparato realiza su trabajo. Estar informado sobre esto te permitirá discernir las causas de la reducción en la eficacia de tu aspiradora y, a su vez, qué medidas puedes implementar para restablecer su óptima funcionalidad.

En el texto que tienes frente a ti, desglosaremos de forma clara y comprensible los mecanismos que dotan de potencia a las aspiradoras. Además, te ofreceremos un listado detallado para verificar y optimizar la capacidad de tu aspiradora cuando su desempeño parezca menguar.

¿Qué es la potencia de una aspiradora?

La capacidad de succión de las aspiradoras se especifica habitualmente por el fabricante en las características técnicas del aparato, accesibles tanto en el embalaje como en el manual del usuario, y se cuantifica comúnmente en vatios. Decidir la compra de una aspiradora basándose únicamente en la cifra de vatios que ofrece resulta un equívoco frecuente en el que incurren numerosas personas.

Una cifra elevada de vatios no garantiza que una aspiradora posea una mayor capacidad de succión. Lo que indica la potencia es el volumen de energía que consumirá la aspiradora durante su funcionamiento. Por lo tanto, si los vatios no son el indicativo de la capacidad real de la aspiradora, ¿cuál es el factor determinante? Se trata de la potencia de succión del equipo, la cual refleja la intensidad con la que la máquina puede aspirar. Profundicemos un poco en el concepto de potencia de succión en las aspiradoras.

La capacidad de una aspiradora suele estar señalada por el fabricante en las características técnicas del aparato, las cuales puedes hallar en el embalaje del producto y en el instructivo, y comúnmente se expresa en vatios. Es un error habitual comprar una aspiradora basándose exclusivamente en la cantidad de vatios que ésta puede ofrecer.

Una cifra elevada de vatios no garantiza que la aspiradora posea una mayor capacidad de succión. La potencia solo indica la cantidad de electricidad que consumirá el electrodoméstico al estar en funcionamiento. Por lo tanto, si no son los vatios, ¿cuál es el factor que define la capacidad de la aspiradora? Es la fuerza de succión de la aspiradora, que es la característica que revela la intensidad con la que aspira. Exploremos con brevedad la potencia de succión de una aspiradora.

¿Qué es la potencia de succión de una aspiradora?

La capacidad de aspiración de un electrodoméstico es determinante en su eficacia operativa. Esto se refiere a qué tan efectivo es para atrapar polvo y partículas. Para medir la capacidad de aspiración se utilizan comúnmente dos indicadores: la altura de succión en agua (expresada en pulgadas) y el caudal de aire, este último en pies cúbicos por minuto (CFM). Los modelos de aspiradoras que se adquieren con frecuencia poseen un caudal de aire que oscila entre 50 y 100 CFM. Un valor más alto en este parámetro indica una mayor capacidad de aspiración del dispositivo. Un dato adicional que los productores de estos aparatos podrían destacar es la rapidez del aire, que se mide en metros por segundo; a mayor velocidad, se reconoce una capacidad de aspiración más potente en la aspiradora.

La capacidad de absorción de un aspirador es el indicador clave de su eficacia en la tarea. Esto se refiere a qué tan efectivo es para atrapar el polvo y los residuos. Habitualmente, se evalúa la capacidad de absorción usando dos parámetros: la altura de columna de agua (expresada en pulgadas) y el caudal de aire, cuantificado en pies cúbicos por minuto (CFM). Es frecuente que los aspiradores adquiridos por la mayoría posean un caudal de aire que oscila entre 50 y 100 CFM. Un número superior en esta medida significa una mayor capacidad de absorción del equipo. Otro dato técnico que suele proporcionar el fabricante de un aspirador es la velocidad del aire, normalmente indicada en metros por segundo, y una velocidad más elevada implica una capacidad de absorción más potente del aparador.

¿Qué puede causar una pérdida de potencia en la aspiradora?

Los motivos más comunes de una merma en la fuerza de succión de una aspiradora suelen radicar en inconvenientes simples que se pueden enmendar sin mucha complicación. Situaciones que incluyen fisuras, desperfectos, daños y obstrucciones en determinadas áreas del aparato. Si has notado que tu aspiradora ha menguado en su habilidad para succionar, es crucial que examines minuciosamente los siguientes elementos que podrían estar provocando este decremento en su desempeño.

  • Cerciórate de que la aspiradora esté ajustada adecuadamente al tipo de superficie que pretendes limpiar.
  • Inspecciona si la bolsa o el contenedor de la aspiradora están excesivamente cargados o bloqueados.
  • Asegúrate de que la manguera no tenga fisuras, rupturas ni bloqueos que interfieran en su trayectoria.
  • Revisa que el filtro esté libre de desgarraduras, fisuras o una excesiva acumulación de polvo y residuos.
  • En caso de que tu aspiradora opere con una cinta para mover los cepillos o rodillos, verifica que estas no estén desgastadas, agrietadas o partidas.
  • Examina si los rodillos de la aspiradora están atascados y requieren una limpieza.
  • Asegúrate de que la manguera, la bolsa o contenedor, los filtros y demás componentes estén acoplados correctamente y sean estancos.

Resolver uno o más de los inconvenientes mencionados contribuirá a mejorar la eficacia de tu aspiradora. Recobrará la potencia de succión, funcionando como si recién la hubieras adquirido y estuviera nueva de paquete.

¿Cómo incrementar las prestaciones de serie de una aspiradora?

Si tu objetivo es aumentar la capacidad de aspiración de tu equipo más allá de los límites establecidos por el fabricante, es pertinente considerar la sustitución de ciertos elementos. No obstante, es preciso señalar que puede resultar más económico optar por una nueva aspiradora de mayores prestaciones.

  • Sustituye el motor actual de tu aparato por uno de superior rendimiento energético. Aunque la potencia del motor no es el único factor determinante en la capacidad de succión, un motor más enérgico permitirá que el ventilador gire a una velocidad incrementada, lo que se traduce en una succión más potente.
  • Cambia el ventilador de tu aspiradora por uno de diseño más eficiente y menor peso. Este tipo de ventilador puede girar más rápidamente, potenciando así la eficacia del motor y maximizando la fuerza de succión. No olvides también verificar que los rodamientos del ventilador estén en buenas condiciones.
  • Prefiere filtros de papel en detrimento de los de espuma. Aunque los filtros de papel puedan tener una capacidad filtrante ligeramente inferior, su estructura y disposición son más beneficiosas para el tránsito del aire, ofreciendo una resistencia reducida en su paso.

¿Por qué el aspirador ha perdido potencia de succión?

  • Inspecciona el contenido de la bolsa: La bolsa de tu aspiradora es el depósito donde se acumula toda la suciedad recogida durante el proceso de limpieza. Una bolsa repleta no solamente interfiere en la circulación del aire, sino que también impide la correcta absorción de nuevos residuos. Comprueba su estado y, si está llena, procede a vaciarla.

  • Limpieza del rodillo cepillo: El rodillo cepillo suele acumular fácilmente pelos, hilos y otros tipos de residuos. Esta acumulación puede provocar un atasco total, lo cual impide que el cepillo rote adecuadamente o que el aire circule como debería. Elimina esos residuos acumulados.

  • Evalúa la correa de transmisión: Conforme a lo especificado en el manual de usuario de la aspiradora, desarma el aparato para verificar el estado de la correa. Una correa en condiciones óptimas no debe presentar roturas, signos de desgaste ni estar desalineada. Instala una nueva correa de transmisión acorde al modelo de tu aspiradora si fuese necesario.

  • Chequea el filtro: En el caso de contar con uno, limpia y/o cambia el filtro si se encuentra sucio o deteriorado.

  • Examina la manguera: Una manguera tapada puede restringir severamente el flujo de aire, reduciendo así la capacidad de succión de la aspiradora. Chequea la manguera para asegurarte de que no esté obstruida por elementos como pelusas, cabellos o suciedad.

  • Confirma la estanqueidad del aparato: Si tu aspiradora no está absorbiendo la suciedad y el polvo con eficacia, puede deberse a fisuras en el sistema. Para un rendimiento óptimo, es crucial que no haya escapes de aire a través de grietas, orificios o piezas mal colocadas. La mayoría de las fugas se presentan en las mangueras o accesorios mal instalados.

Modificar las aspiradoras para potenciar su capacidad de succión es una alternativa que existe, pero requiere una inversión significativa de dinero y tiempo en la compra y reemplazo de componentes esenciales. Sin embargo, excepto en casos puntuales, no es una medida particularmente rentable. La fuerza de succión de las aspiradoras está definida tanto por sus componentes internos como por su diseño original, y resulta casi imposible mejorar sus capacidades sin cambiar partes clave como su motor. No obstante, es totalmente viable restaurar su rendimiento original.

Cómo aumentar la potencia sin recurrir a profesionales.

Si percibe que la eficacia de su aspiradora merma progresivamente con el paso del tiempo, tiene la posibilidad de remediarlo por su cuenta. Existen dos motivos principales que podrían explicar esta situación. Entre ellos se encuentran:

  1. Una instalación deficiente o inestable de los componentes del aparato.
  2. Filtros que se encuentran saturados de suciedad.

Ante una ensambladura deficiente y en ausencia de un mecanismo de seguridad que prevenga una mala instalación, es probable que el aparato se desempeñe con una eficacia reducida. Véase también¿Por qué no arranca mi aspiradora?

En el caso de que los componentes del artefacto estén flojamente unidos, la entrada excesiva de aire puede comprometer gravemente su funcionamiento. En estos escenarios, es factible recuperar el rendimiento óptimo tras desmontar y realizar una reinstalación meticulosa y precisa del conjunto.

Es imprescindible verificar el estado de los filtros de su aspiradora, puesto que son a menudo los causantes de la pérdida de potencia de succión.

Algunas versiones de este electrodoméstico pueden albergar hasta 4 filtros distintos, y es esencial inspeccionar cada uno de ellos para determinar su condición. Dependiendo del tipo de filtro, puede requerir un cambio completo o simplemente una limpieza en seco o húmedo.

Respecto a los modelos que incorporan una bolsa para el polvo, es primordial revisar la integridad de dicha bolsa, asegurarse de que esté limpia antes de reinstalarla. En lo que respecta a los modelos con filtro de agua, es necesario vaciar el agua y lavar el contenedor adecuadamente (para conocer más acerca del mantenimiento de sus aparatos, consulte: La aspiradora eterna, o las reglas de cuidado de los electrodomésticos).

¿Qué hacer con un cambio brusco en el poder?

Si durante el proceso de limpieza se percibe una caída repentina en la potencia de aspiración del equipo, es probable que la razón sea un atasco en la manguera. Solucionar esto es realmente sencillo. Basta con desconectar el electrodoméstico y revisar la manguera.

En el caso de hallar objetos como papeles, pequeños juguetes u otros elementos en su interior, basta con extraerlos para que el equipo retome su funcionamiento óptimo.

Por otro lado, una disminución en la eficiencia de la aspiradora también puede producirse si, de manera involuntaria, se manipuló el interruptor de encendido en el cuerpo del aparato. De ser así, simplemente resta posicionar correctamente dicha palanca.

Asimismo, la manguera cuenta con un regulador que gestiona la potencia de succión. Es posible que este regulador se haya accionado de forma accidental y abriera una vía por donde el aire excesivo comenzase a entrar, afectando también la eficacia del aparato.