Mi aspirador está atascado. ¿Qué debo hacer?

Mi aspirador está atascado. ¿Qué debo hacer?

Para solucionar un atasco en la manguera de tu aspiradora, primero inspecciona si algún objeto obstruye el flujo de aire en su interior. En ocasiones, la longitud del tubo complica el proceso. Desarma el conducto y examina la abertura. ¿Sin resultados positivos? Prueba deslizar una vara de escoba a través de la manguera. Este procedimiento frecuentemente resuelve el problema del atasco.

Manguera de aspiradora obstruida: ¿cómo se destapa?

Una manguera para aspiradora facilita que realices la limpieza con agilidad. No todas las aspiradoras vienen equipadas con una manguera de tal versatilidad; una aspiradora icónica con este tipo de manguera es el modelo de trineo. Dicha manguera establece una unión entre el asa del tubo de la aspiradora y el cuerpo principal del aparato.

Si de improviso adviertes un descenso en el poder de succión del dispositivo, es probable que se trate de una obstrucción en la manguera para aspiradora. Es imperativo abordar y resolver este taponamiento de manera inmediata para prevenir daños en tu equipo de limpieza. En el transcurso de este artículo, te proporcionaré información detallada sobre obstrucciones en la manguera de una aspiradora y las estrategias para liberarla.

Causas de la Obstrucción de las aspiradoras

Existen múltiples razones que pueden ocasionar obstrucciones. A veces, lo que se introduce puede ser la causa, aunque también un uso prolongado sin vaciar la bolsa podría derivar en atascos en el conducto de la aspiradora. Aquí detallo las razones más frecuentes:

  • Aspiración de residuos pegajosos o mojados: Aspirar elementos como las agujas de pino podría ocasionar acumulaciones.
  • Retraso en el vaciado de la aspiradora: Si se excede la capacidad de la bolsa o compartimento para el polvo, se puede generar un atasco en el conducto de la aspiradora.
  • Ingesta excesiva de pelo animal: Una gran cantidad de pelo de mascota absorbido también puede resultar en una obstrucción.
  • Descuido en el cuidado de la aspiradora: Es posible prevenir muchos de los bloqueos mediante una limpieza periódica de la aspiradora.

Cómo reconocer una manguera de aspiradora obstruida

Las repercusiones de un conducto de succión tapado son evidentes. Primero que nada, es posible que te enfrentes a una disminución notable en la capacidad de succión. La capacidad de la aspiradora para recoger polvo se ve comprometida debido a que el paso del aire está obstruido. Esto se traduce en la imposibilidad de eliminar la suciedad eficientemente. Además, un incremento en el nivel de ruido es otro síntoma habitual. El excesivo ruido de la aspiradora se produce porque el aire no logra pasar a través del atasco.

Para descubrir si hay acumulación de suciedad en el conducto de tu aspiradora, puedes realizar la siguiente comprobación: separa el conducto del tubo de la aspiradora y ponla en marcha. Coloca tu mano enfrente del conducto y evalúa la fuerza de succión. Si perceives que la aspiradora tiene escasa o nula capacidad de succión, es probable que exista un bloqueo.

Coloca tu mano enfrente del conducto y evalúa la fuerza de succión de la aspiradora. Si observas que su potencia es insuficiente o inexistente, es indicativo de que puede haber un bloqueo.

Posteriormente, apaga la aspiradora y desacopla también el conducto. Mantén el conducto vertical y lanza un objeto pequeño en su interior (por ejemplo, una monedita). ¿No emerge en el extremo inferior? Entonces, es señal de que hay suciedad acumulada en algún punto dentro del conducto.

¿Se ha producido un atasco? Es el momento idóneo para liberar la obstrucción en el conducto de la aspiradora con celeridad. De no atender a este inconveniente, podría repercutir desfavorablemente en la vida útil del aparato. Asimismo, dicho impedimento podría provocar una disminución de la eficacia succionadora o generar sonoridades superfluas.

La mejor manera de desatascar la manguera de la aspiradora

Teniendo en cuenta la ubicación del atasco en la manguera del aspirador, es viable la aplicación de las siguientes estrategias y útiles para proceder a su liberación.

  • Flexiona la manguera de la aspiradora con tus manos: con frecuencia, es posible deshacer el tapón plegando de forma prudente la manguera del aspirador.
  • Cepillo para polvo: ¿el obstáculo presenta una consistencia más firme? Opta entonces por un cepillo para polvo delicado para remover el atasco.
  • Mango de escoba: si te enfrentas a una obstrucción tenaz, también está la opción de emplear un mango de escoba. ¡Realiza esta acción con extrema delicadeza y atención!
  • Alambre metálico o gancho de percha en desuso: si careces de un mango de escoba o cepillo para polvo, una alternativa es recurrir a un alambre metálico. ¡Procede igualmente con cautela, dado que perforar la manguera del aspirador no es una opción!

Verifica la existencia de atascos en la bolsa o el depósito de la aspiradora

Inspecciona si hay acumulaciones que obstruyan la bolsa o contenedor de tu aspiradora

A menudo, las obstrucciones en las aspiradoras se presentan cuando la bolsa o el compartimento para la suciedad alcanzan su límite de llenado, causando una limitación en la circulación del aire. Es más común enfrentarse a obstrucciones en modelos de aspiradoras que utilizan bolsas, dado que el aire debe atravesar por las diminutas perforaciones de las mismas. Si la bolsa se encuentra repleta, o en caso de que se haya aspirado una cantidad considerable de polvo fino o arena, el esfuerzo requerido por la aspiradora aumenta y, como resultado, el flujo de aire disminuirá notablemente. En caso de tener incertidumbre respecto a si la bolsa ocasionó la obstrucción, la solución es cambiarla por una nueva y comprobar que el aire se desplace de manera adecuada.

Comprueba si la manguera de la aspiradora está dañada o atascada

La razón siguiente más habitual por la que un aspirador deja de funcionar correctamente es debido a una manguera plegada, obstruida o que esté perdiendo aire, ya sea por un orificio o una fisura. Al activar el aspirador, percibirás un sonido agudo parecido a un siseo. Verifica que todas las ventilaciones estén bien selladas y que los segmentos encajen de manera correcta, luego trata de hallar la fuente del siseo.

Es posible reparar una pequeña ruptura en la manguera utilizando un tanto de masilla adhesiva o un chicle, colocándolo sobre la superficie y asegurándolo con un recubrimiento de cinta aislante o cinta de tela. No obstante, si el problema se agrava a largo plazo, resultará imprescindible adquirir una manguera de sustitución.

Los tapones en la manguera no son raros, especialmente tras la colocación de moquetas nuevas. Las fibras más flojas a menudo se desprenden durante los primeros usos del aspirador, en particular si este dispone de cepillos rotativos. Desmonta el cabezal y asegúrate de que la reducción de succión no se deba a una obstrucción en él.

Si al retirar el cabezal detectas una disminución notable de la succión, apaga el aspirador e inspecciona el final de la manguera. La mayoría de los aspiradores poseen un acople de plástico que generalmente puede quitarse apretando un par de lengüetas ubicadas en el extremo de la manguera. Retirar estos acoples puede facilitarte encontrar o acceder a cualquier bloqueo en esa parte de la manguera. Una linterna puede ser también de gran ayuda.

De ser posible, desacopla el otro extremo de la manguera del cuerpo principal del aspirador, liberando cualquier cierre. Acto seguido, realiza una inspección visual de este extremo de la manguera y del punto en el aspirador donde éste se conecta al cuerpo del aparato.

Con ambos extremos de la manguera desconectados, coloca la boca sobre uno de ellos y sopla a través de la manguera. Si sientes una resistencia considerable, es indicativo de una obstrucción no visible. Podrías localizarla flexionando y apretando delicadamente la manguera a lo largo de todo su tramo hasta que encuentres una sección que se perciba más rígida o menos flexible.

En algunos casos, necesitarás de ingenio para deshacerte de un tapón en medio de la manguera. A menudo, un gancho de ropa alisado o el palo de una escoba serán eficaces para desalojar pelusas o bloqueos de tejidos, mientras que podrías llegar a extraer restos sólidos empujando o sacudiendo la manguera con cuidado. La suciedad también puede disolverse con agua, pero recuerda secar completamente la manguera antes de volver a usar el aspirador.

Asegúrate de que el cabezal de la aspiradora esté libre de bloqueos

Si el saco o contenedor y el tubo de tu aspiradora no presentan atascos, verifica que el equipo esté desconectado y procede a inspeccionar su cabezal. Revisa la presencia de aglomeraciones de pelusas o hebras, particularmente en el área de la entrada de succión.

En caso de que tu aspiradora disponga de un cepillo giratorio, asegúrate de que éste rote libremente. Si encuentras resistencia en su movimiento, retira las protecciones y examina el cepillo en busca de elementos que estén provocando la obstrucción. Es común que estas complicaciones surjan por el enredo de cabellos, pelusas o hilachas.

Revisa que los filtros de tu aspiradora estén limpios y sin obstrucciones

Si has comprobado y limpiado la bolsa, la manguera, el cabezal y demás ductos del aspirador, pero sigues teniendo problemas, probablemente los filtros estén tapados. Los filtros constituyen el paso final y vital para salvaguardar el motor de las partículas de polvo y prevenir que los residuos absorbidos regresen al ambiente.

Es tu tarea encontrar el o los filtros de la aspiradora, y proceder a limpiarlos o cambiarlos conforme a las recomendaciones del fabricante. Si es necesario lavarlos, permíteles que se sequen completamente antes de reinstalarlos, asegurándote de que queden bien colocados.

Mi aspiradora sigue sin funcionar correctamente

Una vez que hayas revisado cuidadosamente cada punto descrito con anterioridad, es el momento de indagar en problemas que podrían considerarse menos comunes.

El principio en el que se basan las aspiradoras de bolsa es el sellado eficaz de la cámara donde se ubica la bolsa. Comprueba que dicho sellado sea estanco y que todas las uniones de goma se encuentren en estado óptimo.

En el caso de que tu aspiradora incluya cepillos giratorios que se accionen mediante una correa, verifica que esta se encuentre en buen estado. Es posible que esté partida, resquebrajada o incluso obstruida, lo que podría obstruir el funcionamiento adecuado de los cepillos.

Siempre y cuando el motor se mantenga funcional y sin averías, los procedimientos previamente mencionados deberían ser suficientes para recuperar la capacidad de succión de prácticamente cualquier aspiradora. La mayoría de las incidencias se resuelven simplemente reemplazando la bolsa y los filtros, y asegurándose de que la manguera esté despejada. En caso de que estos métodos no den resultado, solicita a un servicio técnico autorizado de la marca de tu aspiradora que realice un diagnóstico más exhaustivo del aparato. No olvides que si tu equipo aún está bajo garantía y alguna parte (claro está, que no sea de desgaste) presenta defectos, están obligados a cambiarla sin cargarte los costos que esto implique.

¿Qué es el tubo de una aspiradora?

Las distintas variantes de aspiradoras se distinguen por sus modelos específicos. Entre ellas destacan las aspiradoras con diseño de trineo y las verticales; ambas disponen de un conducto que se acopla al mecanismo motor y, en su extremo opuesto, se engancha el cabezal de succión. Algunos modelos de aspiradores presentan un conducto fijo, en tanto que otros incorporan uno que ofrece flexibilidad. El conducto fijo usualmente es fabricado en metal y en determinados modelos de aspiradoras se engarza directamente a la entrada del motor, para luego recibir en su extremo la inserción del cabezal. El conducto flexible posee una configuración similar a la de un fuelle, está confeccionado en material plástico y, en los modelos de aspiradoras tipo trineo, se une primero al motor y luego se acopla al conducto fijo, lo cual permite extender su alcance para acceder a zonas elevadas o de difícil acceso.

Trucos para sacar cosas del tubo de la aspiradora

Considero que uno de los dispositivos esenciales en cualquier hogar es sin duda la aspiradora.

Este práctico aparato no solamente se emplea para barrer y recolectar basura, sino que también es útil para eliminar telarañas, retirar el polvo que se ha depositado con el tiempo y mantener los bordes de las ventanas en un estado impecable.

Personalmente, hago uso frecuente de la aspiradora, aunque debo confesar mi anterior ignorancia respecto a las labores de mantenimiento que necesita.

Es fundamental cambiar los filtros, inspeccionar el conducto de la aspiradora y vaciar el depósito regularmente para garantizar su correcta operatividad.

Recientemente, mi aspiradora experimentó una disminución notable en su capacidad de succión. Al examinarla, descubrí un objeto atrapado que estaba provocando el bloqueo en su conducto.

Consideré que no era imprescindible acudir a un servicio técnico por un contratiempo que podía solucionarse en el hogar, pese a que hallar la solución implicó un extenso periodo de indagación.

He compilado todo el conocimiento adquirido durante esta experiencia en el siguiente artículo, en el que deseo explicarte cómo proceder para extraer cualquier elemento atorado en el conducto de tu aspiradora.

En el evento de que el conducto de la aspiradora esté obstruido, procede con las siguientes instrucciones:

  1. Inspecciona el cable de alimentación. En caso de deterioro, podría reducir la capacidad de succión.
  2. En la eventualidad de que posea bolsa, extráela y verifica si se ha llenado o si aún dispone de espacio. Al alcanzar su máxima capacidad, puede restringir la succión.
  3. Desarma los componentes de la aspiradora. Es primordial recordar que incluyen: la cabeza de succión, el conducto y el motor.
  4. Activa la aspiradora y comprueba la succión en la entrada donde se enlaza el conducto. Este procedimiento te permite asegurarte de que la avería no sea más seria.
  5. Inspecciona las entradas de aire en la boquilla. Cerciórate de que no haya elementos que las bloqueen.
  6. Examina el conducto. Podría ser que tu dispositivo cuente con dos diferentes: uno sólido y otro flexible. Intenta mirar a través de ellos, asistiéndote con una linterna.
  7. Si el bloqueo se halla en el conducto sólido, bastará con insertar un objeto largo que ejerza presión y desplace la obstrucción. El astil de una escoba puede servir.
  8. Si el inconveniente radica en el conducto flexible, es imprescindible manejar la situación con delicadeza, ya que podría dañarse y perder sus cualidades de succión. Una solución es utilizar agua para purgar el conducto, si cuenta con suficiente potencia podría desalojar el bloqueo. Alternativamente, se puede usar un alambre o un gancho de ropa, asegurando la punta con cinta adhesiva para adherir y extraer el atasco.
  9. Una vez liberada la obstrucción, reensambla la aspiradora y comprueba que su operación sea óptima.

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