¿Qué hay que saber acerca de los lavavajillas integrables?

 

Un lavavajillas es un electrodoméstico que se ha convertido en imprescindible en los hogares españoles. Sin embargo, no todos las casas necesitan el mismo lavavajillas y según las necesidades y preferencias que tengamos elegiremos un tipo u otro. Los lavavajillas integrables son una gran opción cuando queremos cuidar al máximo la estética de nuestra cocina o el espacio en el que colocaremos este electrodoméstico.

 

A continuación revisaremos todas las características de este tipo de lavavajillas y la información necesaria que debemos saber antes de hacernos con uno.

 

¿Qué son los lavavajillas integrables?

Los lavavajillas integrables son un tipo electrodomésticos que permiten instalarse de tal manera que pasen inadvertidos en nuestra cocina. Los lavavajillas integrables se colocan dentro de algún mueble, de manera que a no ser que estén abiertos, a simple vista parecen un mueble más de la cocina.

De esta manera, este tipo de electrodoméstico es la opción perfecta si lo que queremos es “camuflar” nuestro lavavajillas para conservar la estética de la estancia.

 

¿En qué se diferencian los lavavajillas integrables del resto de lavavajillas?

La principal diferencia entre este tipo de lavavajillas y el resto es la instalación que se hace del electrodoméstico, ya que en este caso será en el interior de algún mueble. Para ello, es necesario que las dimensiones del lavavajillas sean ligeramente más reducidas que las del resto de lavavajillas, lo cual no repercute en las prestaciones y la eficiencia del electrodoméstico. 

En cuanto al funcionamiento, programas y otras características, los lavavajillas integrables no varían del resto de lavavajillas convencionales.

 

Medidas y capacidad de los lavavajillas integrables 

Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de comprar un lavavajillas integrable es sus dimensiones, ya que, como hemos comentado, este tipo de electrodomésticos van integrados dentro de un mueble, por lo que deberemos asegurarnos de que este quepa dentro.

Además, dentro de este tipo de lavavajillas, existen algunos que son más compactos, con un ancho más reducido, dirigidos a aquellos hogares que cuentan con un espacio limitado o a familias con pocos miembros que no necesitan un lavavajillas de dimensiones convencionales.

Las dimensiones más comunes para lavavajillas son de 60 cm de ancho para los modelos de tamaño convencional y 45 cm de ancho para los compactos o de tamaño reducido.

En cuanto a la capacidad, existen distintos modelos de lavavajillas que admiten un determinado número de cubiertos en su interior. Para que nos hagamos una idea, si se trata de un hogar de una o dos personas con un uso normal del electrodomésticos, una capacidad de 6 a 9 cubiertos sería suficiente. Para familias de 2 a 4 personas, los lavavajillas más indicados son aquellos con capacidad de 9 a 12 cubiertos. Finalmente, para hogares de más personas, sería conveniente adquirir un lavavajillas con capacidad de más de 12 cubiertos.

 

Factores a tener en cuenta en la compra de una lavavajillas integrable

Cuando optamos por un lavavajillas integrable para nuestro hogar, trataremos de escoger un modelo que cuente con todas las prestaciones de un lavavajillas convencional. Estas son algunas de las características técnicas a tener en cuenta antes de adquirir un lavavajillas integrable:

 

Eficiencia energética

Si no queremos que el uso de nuestro electrodoméstico suponga un consumo excesivo, trataremos de elegir un modelo con una alta eficiencia energética. Cuanto más alta sea la eficiencia energética del lavavajillas, menor será la energía consumida en cada lavado.

 

Capacidad

Los lavavajillas integrables comúnmente tienen unas dimensiones ligeramente menores que los convencionales para que se puedan integrar dentro de un mueble. Por lo tanto, antes de comprar una, debemos asegurarnos de que tenga la capacidad suficiente para nuestras necesidades. Según el número de miembros de la familia y los hábitos de uso, necesitaremos que nuestro lavavajillas cuente con capacidad para más o menos cubiertos.

 

Dimensiones

Como hemos comentado, un factor muy importante a tener en cuenta antes de comprar un lavavajillas integrable son sus dimensiones. Es muy importante asegurarnos de que el electrodoméstico cabe dentro del mueble en el que lo pensábamos integrar.

 

Variedad de programas

Decantarnos por un lavavajillas que cuente con una amplia variedad de programas puede ser de gran utilidad ya que así podremos elegir en cada ocasión el que se adapta mejor a nuestros necesidades, evitando así un derroche de agua y de energía.

 

Ruido

Invertir en un lavavajillas silencioso puede ser un gran acierto si no queremos que su uso interfiera en otras tareas del hogar, más aún teniendo en cuenta que hablamos de un electrodoméstico de uso diario.

 

Tercera bandeja

A pesar de que no es algo imprescindible, una tercera bandeja dedicada exclusivamente para cubiertos es una funcionalidad muy valorable en un lavavajillas ya que el almacenaje de la vajilla resulta más cómoda y los resultados son mejores.

 

¿Lavavajillas integrable, panelable o de libre instalación?

Para escoger entre un lavavajillas panelable o integrable o uno de libre instalación tenemos que preguntarnos si la estética de nuestra cocina es primordial para nosotros, ya que los lavavajillas panelables e integrables se camuflan entre el resto de muebles de nuestro hogar, consiguiendo así una mejor estética del espacio. Entre los lavavajillas integrables y panelables o semi-integrables, la diferencia es bastante pequeña.

En los primeros, el electrodoméstico se introduce en el mueble deseado mientras que en los panelables se coloca un panel en la puerta del lavavajillas con el mismo diseño del resto de muebles para conseguir el efecto visual deseado.

Al estar el lavavajillas camuflado, da una sensación de uniformidad en nuestra cocina que supone un resultado de mayor calidad a nivel estético. Además, las lavavajillas integrables ofrecen una sensación de amplitud que puede ser de agradecer si contamos con un espacio reducido en nuestra cocina.