La aparición de esas molestas motitas, también conocidas como pelusas o bolitas en nuestros atuendos, a menudo se debe a una incorrecta práctica de lavado y al constante roce durante el ciclo en la máquina lavadora. Antes de decretar el retiro definitivo o desterrarlas al rincón más sombrío de tu clóset, te revelamos cinco técnicas comprobadas que te permitirán despedirte definitivamente de las indeseadas pelusas y bolitas en tus suéteres preferidos.
Elimina esas molestas pelotillas de tu ropa utilizando herramientas domésticas comunes. Si estás considerando deshacerte de algunos suéteres por la aparición de pelotillas, no te alarmes, puedes deshacerte de estas siguiendo los pasos a continuación.
1. Esponja de fibra verde. Toma una esponja de fibra verde, como las que empleamos para fregar los platos, asegúrate de que esté limpia y seca. Identifica la zona afectada por las pelotillas, tensa la tela adecuadamente y frota con cuidado durante un corto tiempo. Lograrás eliminarlas eficazmente y sin maltratar tu ropa.
2. Extraer manualmente las más grandes y recortar con una cuchilla de afeitar. Si son demasiado numerosas, presta especial atención. Es necesario extraer las pelotillas más voluminosas con las manos. Después, coloca la prenda sobre una superficie plana. Usa una hoja de afeitar desechable, mejor si está algo usada, y suavemente, para no comprometer la integridad del tejido, desliza la cuchilla. Es importante hacerlo en la dirección de la trama o tejido. Lleva a cabo este método con calma y control para evitar cualquier tipo de daño o agujero en la tela.
3. Cinta adhesiva. Emplea cinta adhesiva para eliminar las fibras sueltas que puedan quedar en la ropa. Rodéala en tus dedos y deslízala suavemente sobre el tejido. Es esencial que el adhesivo de la cinta sea potente para retirar las pelusas, pero no tan fuerte como para dañar el artículo de vestir.
A veces no sabemos por qué, pero se crean bolitas y pelusas en nuestras ropa.
Existen trucos para evitarlo y poder recuperarlas antes de darlas por perdidas. ¡Toma nota! El origen de las pelusas y las bolas de tela en nuestras prendas proviene de un incorrecto proceso de lavado y la fricción generada entre diferentes tejidos. Estas acumulaciones de fibras otorgan a la ropa una apariencia desgastada y deteriorada, lo que a menudo nos lleva a relegarlas a lo más profundo de nuestro armario.
No obstante, la presencia de estas formaciones no es irreversible, y hay múltiples técnicas efectivas para eliminarlas. Es indispensable comprender las razones detrás de la formación de pelusas en las prendas para poder prevenir su reaparición y proteger así la integridad de tu ropa. Aprovecha el momento de reorganizar tu armario para inspeccionar la condición de tus vestimentas y localizar cuáles necesitan atención. Sigue estos consejos esenciales y lograrás erradicar esas molestas bolitas de forma exitosa.
¿Por qué salen pelusas en la ropa?
La explicación más plausible a este interrogante es sencillamente que el método de lavado de la ropa no es el adecuado. Cada variedad de tela requiere atención particular para garantizar su perdurabilidad. Una causa primordial del surgimiento de pelusas es la combinación de diversos materiales textiles en un único ciclo de lavado: lino, algodón, lana… Es imperativo evitar la amalgama de vestuarios disímiles en el tambor de la lavadora, así como procuras separar las prendas blancas de las coloreadas.
Las motas y pequeños nudos en las prendas surgen por distintas causas, destacándose una incorrecta higiene como la más relevante. Este fenómeno se da dado que, en el proceso de lavado, las fibras de los materiales se fracturan y disgregan, provocando la formación de dichas acumulaciones en los tejidos.
En el caso de que los nódulos se presenten en prendas recién adquiridas, es probable que ello se deba a la ínfima calidad del textil o a su acelerada degradación con el paso del tiempo.
Según lo expuesto por https://evvohome.com/, un elemento decisivo en el surgimiento de las pequeñas formas esféricas es la naturaleza del material con que está confeccionada la prenda. Los tejidos con fibras de longitud reducida, tal como el algodón, son más susceptibles de desarrollar Pilling a causa del roce. Un caso particular es el de la mezclilla, que rara vez o casi nunca muestra este inconveniente.
En el caso de los jerséis, es frecuente esta problemática debido a que las fibras se retuercen intencionadamente para elaborar la trama de la prenda; asimismo, puede ser provocado por factores externos como el uso frecuente de mochilas, el cinturón de seguridad del vehículo o la fricción continua con superficies de mayor rigidez.
¿Cómo quito esas bolitas y pelusas de la ropa?
Desde luego, se manejan estrategias altamente eficientes para prevenir la liberación de pelusa por parte de las prendas, lo que contribuye a la preservación de su apariencia primigenia. No obstante, una vez que las motas se manifiestan, es imprescindible apelar a los métodos que se describen a continuación:
MEZCLAR ROPA EN LA LAVADORA
Las prendas fabricadas a partir de fibras naturales, tal como la lana o el algodón, tienden a acumular pelusas y pequeños nudos durante el lavado por la fricción con otras texturas. Para prevenirlo, evita combinar ropa muy disímil y opta por ciclos de lavado breves, además de un centrifugado delicado y una temperatura no superior a 30 °C. Sugerencia: es crucial atender las indicaciones del etiquetado textil: las pautas de lavado, secado y planchado están especificadas por un motivo, y es esencial seguirlas para asegurar la máxima protección de cada pieza de vestir.
Al realizar el lavado de indumentarias, frecuentemente combinamos distintas clases de tejidos, entre ellos la lana, el lino, el algodón y el elastano. Lo que muchos desconocen es que para deshacerse de la suciedad en las prendas, el funcionamiento del motor de la lavadora produce que el interior, o tambor, agite y haga girar las vestimentas de forma continua. Este contacto entre las fibras es, en gran medida, el causante de la aparición de bolitas en ropas de lana, algodón o cashmere o cachemira. En otras palabras, las indumentarias confeccionadas con fibras naturales no sintéticas, como la lana o el algodón, son más propensas a desarrollar esas diminutas esferas y pelusas como resultado del rozamiento y la fricción.
Para conservar la apariencia original de las prendas con este tipo de tejidos, la práctica más aconsejable es lavarlas -invariablemente- mediante programas de lavado breves, con un centrifugado delicado, a una temperatura no superior a 30ºC y evitando el empleo de suavizantes químicos.
La etiqueta de cada artículo textil tiene un propósito preciso, no es meramente decorativa: informa sobre el método adecuado para lavar, secar y planchar la pieza. Obedeciendo las directrices del productor, lograrás que tus prendas mantengan un aspecto impecable por más tiempo.
UN RODILLO QUITAPELUSAS
Los tradicionales cepillos, que puedes encontrar en cualquier supermercado, destacan por su bajo costo y son prácticos para eliminar pelos y pelusas de las prendas; además, son sorprendentemente eficaces en la lucha contra las pelusas. Sin embargo, no representan la alternativa más adecuada para las bolitas, ya que suelen estar excesivamente fijas en el tejido.
Hablamos de los tradicionales rodillos o cepillos adhesivos, elementos que puedes hallar sin dificultad en cualquier hipermercado o tienda de grande superficie. Con un precio accesible, estos rodillos destacan por su alta eficiencia en la remoción de pelos y polvo de nuestros atuendos. No obstante, para las diminutas pelotillas que se aferran a la tela, su rendimiento podría no ser óptimo. En situaciones de apuro, pueden ser una solución aceptable. Descubre este rodillo superadhesivo diseñado para deshacerte de las pelusas en tus prendas.
Para aquellos que buscan opciones que no impliquen un desembolso monetario, pero que deseen deshacerse de esas molestas bolitas en la ropa, existen alternativas caseras que puedes probar :
UN QUITAPELUSAS ELÉCTRICO
Un excelente quitapelusas a batería o eléctrico constituye un dispositivo esencial para remover todas esas motas y pequeños nudos que afectan tus prendas de lana o algodón, así como también sofás y tapizados. Su uso es increíblemente intuitivo: tan solo debes extender el tejido en un espacio liso y deslizar el quitapelusas desde la parte superior hacia la inferior, emulando el movimiento que harías al planchar.
Opta por un eficaz quitapelusas eléctrico (disponibles también a batería), el cual es un dispositivo especializado en remover todas esas molestas pelusas y diminutas esferas que emergen en tus piezas de vestir de lana, algodón o en la tapicería de tus sofás y sillas. Después de emplearlo por primera vez, percibirás cómo tus atuendos recobran el matiz y la textura lisa iniciales. Su uso, por demás, es extremadamente intuitivo. Solo necesitas desplegar la vestimenta sobre un área llana y deslizar el quitapelusas verticalmente, tal y como si estuvieras pasando la plancha sobre ésta.
Experimenta el poder renovador del quitapelusas eléctrico para transformar tu vestuario. Quienes prefieren una quitapelusas eléctrica suelen comentar que es un pequeño aparato que rejuvenecerá tus prendas. Este dispositivo carece de cable y se recarga vía USB, brindando una portabilidad y flexibilidad singular. Los resultados son tan destacados que tus prendas parecerán nunca haber sido usadas.
ROZAR LA ROPA CON OTRAS SUPERFICIES
Aunque pueda sorprender, la formación de pelusas y pequeños nódulos en los tejidos también tiene lugar al frotar la ropa contra distintas superficies, tales como asientos, sofás o diversas texturas con asiduidad. Por ejemplo, es habitual que en numerosos pantalones aparezcan estas acumulaciones de tejido debido al roce constante en la zona de la entrepierna, mientras que en los suéteres es frecuente observarlas en las áreas próximas a las axilas.
UN POCO DE CINTA ADHESIVA
Desliza la superficie engomada de la cinta adhesiva a lo largo de la ropa extendida y realiza este movimiento repetidamente. Observarás cómo el polvo y los residuos se adhieren con facilidad al adhesivo. ¡No dudes en probar este método!
Otra técnica doméstica efectiva para deshacerte de las pequeñas bolitas en tus ropas consiste en envolver tu mano con al menos tres vueltas de cinta aislante, asegurándote de que el lado pegajoso quede hacia afuera. Comienza por desplegar la prenda que deseas tratar sobre una superficie lisa; puede ser una mesa, el lecho o un burro de planchar. A continuación, frota suavemente la zona adhesiva de la cinta sobre el tejido varias veces hasta que notes que las pelusas rebeldes se han desprendido completamente. Alternativamente, puedes colocar la cinta sobre un cilindro parecido a un rodillo de amasar y, empleando una presión delicada pero decidida, pasarlo a lo largo de la pieza textil, ya sea un suéter, unos pantalones o incluso un abrigo.
Este método también resulta ser tremendamente eficaz para eliminar los pelos que nuestras mascotas dejan en nuestros atuendos. ¡Te invito a probarlo y ver los resultados por ti mismo!
UNA MAQUINILLA DE AFEiTAR
Una cuchilla desechable se convierte en una alternativa doméstica, económica y fácil de manejar para eliminar el molesto peluche y las pequeñas bolas formadas tras varios ciclos de lavado. Asegúrate de que la tela está completamente extendida sobre un área lisa y desliza la cuchilla desde la parte superior hacia la inferior con movimientos delicados y uniformes. ¡Ojo con el manejo! Un descuido o falta de destreza podrían resultar en un corte accidental. Te animamos a considerar el uso de un dispositivo específico para depilar tejidos.
Las maquinillas desechables, o conocidas también como rasuradoras, resultan ser excelentes herramientas para eliminar esos molestos motitas que se forman en las prendas. Para lograrlo, simplemente despliega la vestimenta sobre una superficie plana y desliza la rasuradora de un extremo a otro con delicadeza y ritmo uniforme. Ten cuidado de no aplicar demasiada presión, pues podrías dañar o incluso cortar el tejido.
- El secreto de la hoja de afeitar: Este método puede ser riesgoso ya que requiere manejar directamente una lámina afilada y proceder a recortar las pequeñas acumulaciones de tela progresivamente. No es una técnica que sugiramos, salvo que tengas una habilidad muy desarrollada en este tipo de trabajos.
El roce de la prenda con superficies
Otra circunstancia que contribuye a la manifestación de pequeñas esferas y filamentos en las prendas de vestir es la fricción de las hebras textiles de la ropa con elementos cotidianos tales como sillas, mesas, sofás, otros tejidos y hasta por el mismo contacto generado al usarlas. Por citar un ejemplo, es habitual que muchos pantalones (incluyendo los vaqueros) acumulen estas esferas de tejido en la zona de la entrepierna debido al roce constante de las piernas. En prendas como suéteres y camisetas, la presencia de estas esferas y filamentos es notoriamente mayor en la región de las axilas.
Con un guante de goma
Sí, podría sonarte a tarea hercúlea el deshacerse de esas molestas pelusas y motas con un simple guante de látex. Afortunadamente, podemos confirmar que es una técnica efectiva, aunque quizás no supere en eficacia a otros métodos ya mencionados. Para aplicar este procedimiento, revístete con un guante de látex (tal como el que se emplea en las labores de aseo) y deslízalo repetidamente sobre la tela, efectuando el movimiento siempre desde la parte superior hacia la inferior. La fricción de la goma del guante contra el tejido de la vestimenta recogerá los nódulos de fibras, facilitando su remoción manual.
Las antiestéticas acumulaciones de fibras y pequeñas esferas de tela también hacen su aparición en los calcetines después de pasar por el ciclo de lavado.
¿Se pueden prevenir las bolitas en la ropa?
Aunque no es posible prevenirlos por completo, sí existen estrategias que puedes implementar como medidas preventivas para el cuidado de tus prendas y así prolongar su vida útil. Se reduce la probabilidad de formación de bolitas en la ropa si esta está confeccionada con fibras más resistentes; por ello, una táctica inteligente para evitarlo es seleccionar adecuadamente al momento de comprar.
Para proteger tus prendas, se recomienda utilizar programas de lavado más suaves y específicos para tejidos delicados, y voltear la ropa del revés. Al almacenarlas, busca espacios donde no queden comprimidas (idealmente clasificadas por tipo de tejido), en lugares donde no rocen excesivamente con otros objetos ni exista riesgo de enganchones que puedan dañarlas.
Es esencial seleccionar un detergente idóneo para cada tipo de tela y considerar el uso de suavizantes para preservar la textura de las mismas. Moreover, es crucial secar las prendas de forma correcta (evitando la secadora en los casos que lo requieran, pues incrementa la posibilidad de Pilling) y, si es posible, limitar la cantidad de lavados para reducir el desgaste.
Hay que tener en cuenta que el uso frecuente de las prendas incrementa las posibilidades de que surjan las indeseadas bolitas, así que es recomendable establecer un ciclo de uso para permitir que las prendas “respiren” entre cada puesta (evitando lavarlas sistemáticamente después de haberlas llevado).
Otro consejo útil es prestar atención al uso de accesorios como cinturones y evitar su contacto directo con tus prendas más finas y delicadas.
Una técnica sumamente efectiva consiste en colocar la ropa nueva dentro de una bolsa y después en el congelador antes de su primer uso. Tras el descongelamiento, está lista para vestirse y este proceso ayuda a demorar la aparición de signos de desgaste.
Cuando llegue el momento de lavar, es aconsejable agrupar las prendas por tipo de tela y separarlas en distintas bolsas de tejido. Lo más recomendable es voltear las prendas antes de lavarlas para minimizar el desgaste por fricción.
Aunque el lavado a mano sería lo ideal, al optar por la lavadora, es preferible seleccionar un ciclo para prendas delicadas, que sea breve, complementándolo con el uso de un suavizante de calidad.
Evita el secado en máquina y opta siempre por dejar las prendas secar al aire libre.
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