Aprende cuál es la temperatura de un frigorífico en invierno, ya que el frigorífico es uno de los electrodomésticos que no puede faltar en el hogar, pues su uso es tan esencial que a día de hoy resulta casi imposible vivir sin él.

Una de las mayores preocupaciones al momento de comprar un frigorífico es la cantidad de energía que este usa y como va a repercutir este hecho en el monto a pagar de la factura de luz.

A pesar de que queda claro que este electrodoméstico consume una gran parte de la electricidad facturada, son muchos los factores y las especificaciones técnicas que debemos tomar en cuenta al momento de elegir un frigorífico; uno de los detalles que siempre pasamos por alto es configurar la temperatura de enfriado optima sobre todo en la temporada de invierno.

Configurar correctamente la temperatura tanto del frigorífico como del congelador es vital primero para que los alimentos se conserven en buen estado, con ello se logra que duren más tiempo y que no se formen microrganismos como bacterias que puedan dañar la comida y por ende se pierda dinero al tener que echarla a la basura; y segundo, permite ahorrar en la factura de luz, pues supondría un ahorro cuando la temperatura se encuentra en un valor óptimo.

Consideraciones para elegir la temperatura ideal del frigorífico y el congelador en invierno

Muy al contrario de lo que se suele pensar, no necesariamente la temperatura ideal para un frigorífico es la más fría que permita el equipo, debido a que en ocasiones los alimentos se pueden dañar y sobre todo el consumo de energía eléctrica será mucho mayor de manera totalmente innecesaria.

Dependiendo del tamaño, de las características y las funciones del frigorífico, mensualmente podría consumir entre 3,5 y 7 euros aproximadamente, por ello cada grado centígrado extra que se use de forma innecesaria por usar una temperatura inadecuada, supone un gasto adicional de electricidad, el cual podría rondar entre un 7 y 10 % mensualmente.

Es por esta razón que elegir la temperatura adecuada es muy importante, para conservar los alimentos en buen estado, para el funcionamiento óptimo del equipo, reducir la huella energética y para no aumentar de forma irracional e innecesaria el coste de la factura de luz.

Temperatura ideal del frigorífico

Regular correctamente la temperatura del frigorífico es necesario para evitar que los alimentos se dañen, que funcione de manera incorrecta y que no se incremente la factura de luz, sin embargo, son muchos los factores que deben tomarse en cuenta para seleccionar la temperatura ideal; es por esta razón, que se deben conocer cada uno de ellos para evitar cualquiera de estas situaciones.

Una de las cosas que influyen en la temperatura optima del refrigerador sin lugar a dudas es la influencia de la temperatura exterior, a día de hoy, la mayoría de las marcas de frigoríficos en el mercado, cuentan con sistemas integrados de regulación de temperatura, los cuales permiten que el propio frigorífico se reajuste por sí solo, dependiendo de la temperatura que exista en el ambiente.

Sin embargo, no todas las personas disponen de estos modelos, por lo que requieres mantenerla en los centígrados recomendados dependiendo de la temperatura exterior, la mayoría de las neveras cuentan con termostatos de ruleta los cuales tiene 5 niveles, para estos modelos de frigoríficos la recomendación es mantenerla en niveles altos como 4 o 5 en épocas de verano o cuando está repleta de alimentos.

En líneas generales el frigorífico deberá tener configurada la temperatura entre 3° y 5° en la mayoría de los casos; es importante resaltar que a menor temperatura mayor será el consumo de energía eléctrica, lo cual podría llegar a representar entre un 15 % y 30 % anual del consumo total de la vivienda.

¿Cuál es la temperatura ideal de un frigorífico en época de invierno?

El nivel de exigencia del frigorífico en invierno suele ser menor y varia en varios grados comparado con las diferentes épocas del año.

Todo depende de factores como, por ejemplo, la temperatura exterior, la cantidad de alimentos que se encuentren en el interior del refrigerados, las características y las funciones que posea, entre otras cosas.

Por esta razón, resulta un poco complicado señalar la temperatura ideal del frigorífico en épocas de invierno, sin embargo, se puede aproximar una temperatura que se acerca a la ideal, la cual puede oscilar entre 1° C a 4,5 ° C.

Lo que se debe tener presente es que no existe una temperatura fija, pues como se señaló anteriormente, la misma dependerá de múltiples factores, lo que si es importante es que se debe erradicar la creencia que cuanto más frío este el frigorífico mejor será su funcionamiento, pues en épocas de invierno podría resultar al revés.

Factores que deben considerarse para establecer la temperatura del frigorífico en invierno

Como ya se ha mencionado son múltiples los factores que influyen para determinar la temperatura correcta del frigorífico en invierno, por ello en líneas generales se deben considerar los siguientes:

La temperatura de la cocina

Si bien la temperatura exterior influye, en este caso no es tan relevante como la temperatura del interior de la casa y concretamente la que tiene la cocina, sobre todo en épocas de verano e invierno.

Es vital para el correcto funcionamiento del equipo y la buena conservación de los alimentos, conocer la temperatura del lugar donde se encuentra ubicada la nevera, por ejemplo, si la temperatura de la cocina oscila en 28° C la temperatura de la nevera deberá disminuirse sin importar la estación del año en que se encuentre.

Cantidad de electrodomésticos cercanos al lugar de ubicación de la nevera

Cuando la nevera tiene alrededor o muy cercanos a ella cualquier tipo de electrodoméstico, esta podría recalentarse, ya que los mismos dependen del calor y además de ello también vibran, por lo que este hecho podría aumentar la temperatura del lugar y por ende el frigorífico deberá ajustarse para su correcto funcionamiento.

El tamaño del frigorífico

Los modelos de frigoríficos y su tamaño influyen considerablemente en la temperatura que estos deberán tener en invierno; de hecho, mientras más grande sea se necesitara una temperatura mucho menor, para que la misma pueda conservar los alimentos de forma correcta, ya que llegaría por igual a todo lo que se encuentre en su interior.

Cantidad de alimentos que se encuentran en el interior del frigorífico

Si la nevera es de gran tamaño, pero no se guardan muchos alimentos, entonces no será necesario bajar demasiado la temperatura; por el contrario, si la misma está repleta de alimentos, entonces deberá colocarse entre 1° C o 2° C como máximo, para que la temperatura llegue por igual a todo lo que se encuentra dentro de ella y los alimentos se conserven en perfecto estado.

Distribución de los alimentos en el interior

Dependiendo del modelo y de las características del frigorífico se deberán tomar ciertas consideraciones, por ejemplo, si es no frost, lo ideal será no colocar las verduras y las frutas cerca de las paredes pus allí se produce mayor condensación del vapor, lo cual se transforma en gotas de agua que podrían dañar rápidamente dichos alimentos.

Por ello se recomienda utilizar lo mejor posible el espacio interior del frigorífico y distribuir los alimentos de la mejor manera posible.

Abrir y cerrar la puerta del frigorífico

Lo ideal es no abrir y cerrar la puerta del frigorífico frecuentemente, pues cada vez que esto se hace, se consume mayor cantidad de energía, además de permitir la entrada de aire caliente a la nevera, la cual, aunque no se perciba, podría calentar el interior en más de medio grado, logrando con ello un aumento de consumo y por ende un incremento en el coste de la factura mensual de luz.

Temperatura de los alimentos, calientes, templados o fríos

Cuando se guardan en la nevera alimentos o restos de comida calientes o templados, la temperatura sube considerablemente aumentando con ello el consumo de energía.

En estos casos no se debe bajar la temperatura para evitar que el vapor se condense y humedezca los alimentos al punto de dañarlos. Si el frigorífico no tiene tecnología no frost, lo recomendable es no colocar ningún alimento caliente o templado dentro de ella.

Tecnología del frigorífico

Si el frigorífico tiene tecnología no frost la temperatura se repartirá mejor dentro de ella, por lo que no resultará necesario bajarla constantemente para la conservación de los alimentos.

En el caso de las neveras convencionales, entonces debes estar pendiente de controlar la humedad de su interior, teniendo en cuenta que la temperatura jamás debe bajarse de forma brusca, pues afecta el funcionamiento del equipo y, por ende, la conservación de los alimentos.

Consejos para disminuir el consumo del frigorífico en invierno

Dependiendo del tipo y del uso que se le da al frigorífico, son múltiples los consejos y los tips que pueden aplicarse para disminuir el consumo de energía en invierno, los más destacados son:

Comprar un frigorífico con eficiencia energética A o B

Si bien estos modelos de frigoríficos tienen un precio elevado, comparado con los convencionales, ayudan a tener mayor ahorro en la factura mensual de luz, puesto que tienen la particularidad de disminuir el consumo de energía, lo que se traduciría en más de 100 euros anuales aproximadamente en el monto de la factura.

No guardar alimentos calientes o templados

Uno de los errores comunes es guardar alimentos que aún se encuentran templados o calientes, esto produce que la temperatura de la nevera cambie considerablemente y por ende consuma más energía de lo habitual, independientemente de que el frigorífico tenga autorregulación, consumirá mayor energía para poder equiparar las temperaturas y así mantenerla en la que se encontraba antes de guardar dichos alimentos.

Bajar la temperatura cuando no es necesario

Muchas personas cometen el error de bajar la temperatura por temor a que la comida se dañe cuando es totalmente innecesario, produciendo con ello mayor consumo de energía y por consiguiente un aumento en la factura de luz.

No siempre bajar la temperatura conservará en mejor estado los alimentos, de hecho, hacerlo podría generar que el frigorífico produzca escarcha.

No sobrecargar el frigorífico

Lo ideal es no sobrecargar de alimentos el interior del frigorífico, debido a que el equipo para conservar los alimentos en perfecto estado consumirá mayor cantidad de energía, lo que se reflejará en el coste de la factura mensual de luz; por ello se recomienda comprar lo estrictamente necesario o hacer las compras con mayor frecuencia.

Temperatura ideal del congelador

En líneas generales la temperatura ideal del congelador se sitúa en -18 ° C aproximadamente, sin embargo, la media se encuentra entre los -15° y -22° C, esto dependerá de la cantidad de alimentos que se encuentren en su interior, así como la temperatura del ambiente, la época del año, entre otras cosas.

Para evitar que determinadas bacterias o microbios dañen los alimentos, es necesario conocer la temperatura de congelación de cada uno de ellos; por ejemplo, las bacterias del pescado mueren con – 20° C y las que se encuentran en la carne con 18 ° C, por ello lo más recomendado es ajustar la temperatura del congelador en 18 ° C. y congelar los alimentos 5 días antes de ser consumidos.

Conclusión

Para establecer la temperatura ideal del frigorífico, es necesario conocer las características y funciones del equipo, su eficiencia energética y posteriormente considerar factores como: la temperatura exterior, la temperatura del lugar donde se encuentra, la cantidad de comida que se almacena, las recomendaciones del fabricante, los electrodomésticos cercanos al refrigerador, si tiene tecnología no frost, el mantenimiento que tenga, entre otras cosas.

Todo ello es importante para tener ventajas de uso y que el equipo funcione de forma óptima, permitiendo con ello ahorrar considerablemente en el consumo de energía, lo cual se traducirá en el coste mensual de la factura de luz, mantener los alimentos en perfecto estado y que se conserven en buenas condiciones por el tiempo necesario y, además, prolongar la vida útil del equipo.

Es por ello que mantener la temperatura ideal para que el proceso de refrigeración sea correcto nos permite tener una vida más saludable, sin riesgos de contaminación o problemas de salud por alimentos en mal estado y además mantener el equipo funcionando en las mejores condiciones por un largo periodo de tiempo.