Conoce cómo y dónde ubicar el lavavajillas de la cocina, ya que las cocinas son uno de los espacios en donde podremos pasar mucho tiempo. Incluso si no somos de cocinar mucho, algo tendremos que comer y no podemos vivir eternamente de comida comprada fuera. Esto quiere decir que, en la gran mayoría de los casos, vamos a necesitar de una cocina considerablemente equipada.

Con esto no solo nos estamos refiriendo al típico fregadero, nevera o vitroceramica; también no referimos a uno de los aparatos que más dolores de cabeza les da a muchas personas: el lavavajillas.

Estos interesantes aparatos pueden llegar a ser sumamente útiles al poder quitarnos una buena cantidad de trabajo de encima. Sin embargo, muchas veces nos liamos en cómo y dónde colocarlos.

A continuación, vamos a tratar los puntos más importantes relacionados con estos aparatos tan útiles en nuestra cocina.

¿Cuál es el mejor sitio de nuestra cocina para colocar el lavavajillas?

La respuesta a esta pregunta, como siempre, puede tener muchos matices. Antes de nada, debemos tener muy presente que cada cocina es un mundo; no existe un único diseño.

Esto hace que, muchas veces, la distribución del resto de electrodomésticos y muebles que suelen haber en una cocina condicionen bastante el sitio en el que terminaremos poniendo el lavavajillas.

Por otro lado, el tamaño de la cocina también suele ser un factor que, para sorpresa de nadie, puede llegar a limitarnos el espacio y, por tanto, la opción de colocar el lavavajillas en según qué sitios.

Lo ideal es que, antes de nada, nos aseguremos de las dimensiones de la cocina y de las cosas que pretendamos hacer en ella pues puede darse el caso en donde no nos quede ni siquiera espacio para un lavavajillas y tengamos que sacrificar algún otro electrodoméstico que no sea tan importante.

Dicho todo esto, a continuación, vamos a comentar los mejores lugares para colocar nuestro lavavajillas.

El mejor lugar para el lavavajillas es siempre en una zona central de la cocina

Por norma general y, en la gran mayoría de los casos, la recomendación de cualquier experto en decoración del hogar es que el lavavajillas, de ser posible, ocupe una posición en el centro de la cocina.

Una de las mejores opciones para esto es hacernos con un lavavajillas que se encuentre completamente integrado con el resto del mobiliario.

Podemos decir que esta es la fórmula más sencilla para lograr **tener un lavavajillas **como eje central de la cocina. Sin embargo, esto no quiere decir que no podamos optar por acoplarlo a un mobiliario previamente seleccionado o montado que no cuente con un lavavajillas incluido.

Otro punto importante que debemos considerar es que el lavavajillas siempre se encuentre cerca del cubo de la basura y de nuestro fregadero.

Esto se hace con el propósito de aprovechar lo máximo posible el espacio y para ser mucho más eficientes y rápidos a la hora de vaciar los platos sucios y dejar los desperdicios en el cubo de basura, procediendo al enjuague de estos en el grifo del agua para, finalmente, dejarlos en el dichoso lavavajillas.

¿Qué hacer si la cocina en donde queremos colocar un lavavajillas es de dimensiones bastante reducidas?

Muchas personas creen que si su cocina no cuenta con unas grandes dimensiones deben olvidarse completamente de la idea de adaptar un muy útil lavavajillas. La realidad es que, a pesar de las limitadas dimensiones, si podemos llegar a hacer uso de un lavavajillas.

En la actualidad, gracias a desarrollo tecnológico, es posible tener acceso a lavavajillas de unas dimensiones de, aproximadamente, 45 centímetros de ancho. Usualmente, la mejor opción para nosotros es colocar este lavavajillas justo al lado de donde se encuentra nuestro fregadero.

Algo sumamente útil es poder dejar una pequeña superficie en caso de instalar un lavavajillas para luego poder colocar la vajilla una vez haya sido limpiada completamente.

Las cocinas en forma de “L” y el lavavajillas.

A veces nos rompemos la cabeza cuando tenemos que lidiar con las famosas cocinas con forma de L (ele). Sin embargo, a pesar de que, debido al diseño tan particular de estas cocinas, en la mayoría de los casos debemos renunciar a la ubicación céntrica del lavavajillas, no significa que no podamos adaptar uno y sea completamente funcional.

En este tipo de cocinas, lo mejor que podemos hacer es colocar el lavavajillas en uno de los extremos de esta. Eso sí, teniendo siempre en cuenta que, de colocarlo cerca de la puerta de entrada, dejemos el suficiente espacio como para poder abrir la puerta sin ningún tipo de problema.

Es cierto que, en algunas ocasiones, tendremos que sacrificar alguna parte del mobiliario o algún otro electrodoméstico para integrar de forma correcta un lavavajillas, pero, en muchos casos, vale bastante la pena.

Los lavavajillas como una pieza decorativa más

Quizás sea fácil pasar por alto el hecho de que los lavavajillas pueden llegar a ser unos excelentes elementos decorativos para el área de nuestra cocina. Suelen estar disponibles en varios diseños y, sobre todo, pueden combinar muy bien con los estilos más tradicionales o vanguardistas.

Por ejemplo, son una de las mejores combinaciones posibles en caso de que tengamos una cocina donde el mobiliario hecho en madera sea la norma. En estos casos conviene ubicar el lavavajillas lo más junto al fregadero posible.

¿El lavavajillas en altura es una opción viable?

Esta es una de las modas que muchas personas dudan si realmente es algo practico y funcional o simplemente estamos hablando de un capricho decorativo que busca darle un toque especial a nuestra cocina.

La realidad es que, a pesar de ser una opción poco habitual, es posible instalar el lavavajillas en lo alto. La ventaja de esto es que no tendremos que agacharnos constantemente para sacar los platos de este.

¿Cómo instalar un lavavajillas?

Lo primero que debemos hacer es asegurarnos de que el lavavajillas se encuentre completamente nivelado en relación al mueble en donde pensamos introducirlo. Usualmente podremos hacer uso de las patas que trae consigo para conseguir el nivel adecuado.

Lo siguiente que debemos hacer es llevar a cabo todas las conexiones necesarias. Lo normal sería conectar el enchufe a una toma de corriente que este relativamente cerca (es importante evitar usar ladrones o cualquier otro tipo de dispositivo que se encargue de dividir la corriente). Luego debemos asegurarnos de enroscar con cuidado la tubería de entrada al grifo y, como no, conectar bien la salida al desagüe.

Luego de conectar todo, lo que debemos hacer es asegurarnos de que el lavavajillas arranca. Para esto simplemente presionamos el botón de encendido. Es importante que nos hayamos leído el manual de instrucciones que suele venir con el aparato para estar al tanto de las diferentes funciones que este pueda traer.

Llegados a este punto, se suele poner a funcionar a modo de prueba (ni nada dentro) para asegurarnos de que todo funcione correctamente y no haya ningún problema. De nuevo, sin nada dentro (esto incluye el detergente).

Finalmente debemos colocar el lavavajillas en el respectivo hueco que hemos dejado para el en nuestra cocina. Es importante que ninguno de los tubos quede torcido para evitar problemas serios en el futuro.

Consejos para aprovechar al máximo el lavavajillas de nuestro hogar

Tener un lavavajillas en nuestro hogar puede suponer un ahorro de trabajo considerable. Sin embargo, muchas personas, sobre todo las que nunca habían tenido un lavavajillas antes, suelen no hacer uso de esta maravillosa herramienta de una forma correcta y efectiva; desperdiciando el verdadero potencial para dejar nuestros platos completamente limpios.

Es por esta razón que, a continuación, vamos a comentar algunos consejos de gran importancia que nos permitirán, entre otras cosas, sacarle el mejor partido a nuestro lavavajillas.

Las vajillas más sucias siempre deben ir en la parte inferior.

Las vajillas más sucias suelen necesitar de un mayor cuidado a la hora de intentar remover toda la suciedad de estas. En lo que al lavavajillas se refiere, es importante que siempre las coloquemos en la parte más inferior de este.

La razón detrás de esto es muy sencilla: al necesitar de una mayor intensidad en lo que se refiere al proceso de lavado, en la parte inferior podrán gozar de un chorro de agua con mucha más potencia.

De esta manera podremos ser capaces de asegurarnos que cualquier residuo sea eliminado de forma correcta y no queden desperdicios de comida o algo más una vez tengamos que sacar estas vajillas y colocarlas en su sitio habitual.

Siempre hacer uso de la carga completa

En la actualidad son muchas las personas que buscan una forma de ahorrar lo máximo en términos del consumo eléctrico. Y, la verdad sea dicha, los lavavajillas no necesariamente se caracterizan por ofrecer un ahorro de energía; es todo lo contrario, de hecho.

Es por esta razón que, a pesar de que encontraremos un gasto importante al hacer uso del lavavajillas, para tratar de evitar gastar tanta energía, lo mejor que podemos hacer es colocarlo con toda la carga posible.

Recordemos que una forma de combatir el consumo excesivo de recursos en usarlos de forma eficiente.

Así pues, colocar toda la carga en el lavavajillas por permitirá estar haciendo un uso completo de las capacidades de este, por lo que, hasta cierto punto, podremos estar “ahorrar” cierta energía eléctrica, y evitando que la factura de la electricidad salga tan costosa.

Es importante tener cierto cuidado a la hora de colocar el detergente

Recordemos que la cantidad de detergente puede llegar a ser un factor decisivo en lo referente a el nivel de limpieza que obtendrán las vajillas.

Ahora bien, lo ideal es que sigamos las instrucciones del fabricante a la hora de colocar el detergente.

Si colocamos muy poco corremos el riesgo de no erradicar del todo la suciedad; pero, si nos pasamos de lo debido, es muy probable que terminemos con restos de jabón en las vajillas (tengamos presente que algunos jabones pueden ser muy toxico para el ser humano).

Y como si esto no fuera suficiente, el hacer uso de una excesiva cantidad de detergente también puede resultar en una pérdida de dinero y una gran ineficiencia a largo plazo.

No se nos debe pasar por alto la limpieza de los filtros del lavavajillas

Los filtros del lavavajillas (al igual que con los de la lavadora) suelen ser los olvidados. Muchas personas ni siquiera saben que estos existen y el problema de esto es que, a largo plazo, es necesario que le demos cierto mantenimiento para asegurar que el lavavajillas funcione de manera correcta.

De hecho, lo ideal es que, al menos, una vez por semana le debemos cierto mantenimiento a los filtros para asegurarnos de que nada los esté obstruyendo y logremos que todo funcione correctamente.

¿Nuestra vajilla sale sucia luego de haberla puesto a lavar? En estos casos, una de las primeras cosas que debemos revisar para asegurarnos de que se encuentra en buenas condiciones son los filtros pues, debido a la continua acumulación de suciedad, no se puede llevar a cabo un correcto proceso de limpieza.

También debemos mencionar que, al tener unos filtros considerablemente sucios, el lavavajillas tendera a usar mas energía, lo que significa que aumentara considerablemente nuestro gasto a final de mes.

Tampoco debemos olvidarnos de las aspas del lavavajillas

A veces podemos llegar a recodar que los filtros del lavavajillas deben encontrarse en un estado más o menos bueno para que este pueda realizar su trabajo de forma correcta.

Sin embargo, hay otro elemento que se pasa todavía más por alto: las aspas. Aquí debemos dejar clara una cosa y es que, el tema de las aspas, está muy asociado al tipo de lavavajillas. Por norma general, podremos ser capaces de retirarlas del aparato, simplemente desenroscándolas o tirando con delicadeza hasta que salgan.

Una vez fuera, lo mejor que podemos hacer es proceder a limpiar cada una de las ranuras y asegurarnos de que no quede ningún rastro de suciedad que pueda perjudicar su correcto funcionamiento. Esto es algo que podemos hacer un par de veces a lo largo del año (dependerá un poco del uso que le demos al lavavajillas).