Alguna vez te ha pasado y te has preguntado ¿por qué la lavadora lava bien pero el modo de centrifugado es lento? A continuación vamos a tratar de resolver esta duda y explicar algunos problemas que pueden suceder con la lavadora que lava bien pero el centrifugado es lento.
Este problema es algo que puede tener su origen por diferentes razones, porque, aunque la lavadora lava perfectamente, el centrifugado es lento o la lavadora no hace el proceso correctamente, a pesar de que sí gira y se vacía de agua.
En la mayoría de los casos, esto se debe a un exceso de carga de ropa dentro de la lavadora, lo que puede provocar que se alargue el tiempo de centrifugado o que parezca que este no acaba. En el manual de instrucciones de tu lavadora se especificará la cantidad de ropa que se puede introducir.
Si el problema persiste aun utilizando la carga adecuada, puede deberse a algún tipo de avería mecánica. Las dos principales que pueden provocar el hecho de que la lavadora lava bien pero el centrifugado va lento.
Condensador del motor envejecido.
Normalmente, en las lavadoras se encuentran dos tipos de motores. En las lavadoras más antiguas se encuentra el condensador de arranque, que es una pieza que las secadoras o lavavajillas también suelen tener. Por otra parte las lavadoras más modernas tienen unas escobillas encima del llamado colector de delgas.
Así, vamos a comenzar con las lavadoras que tienen un condensador en su interior. El condensador es la pieza de la lavadora que de encarga de ayudar al motor de arranque y es muy importante en el funcionamiento de la lavadora. Sin entrar en materia más compleja, el condensador es esencialmente la pieza que le da fuerza al motor. El condensador tiene una vida útil de funcionamiento, pero al transcurrir un largo periodo de tiempo, este puede ir perdiendo fuerza.
Cuando el condensador va envejeciendo, deja de ayudar al motor como se supone que debería hacerlo, y aunque el motor puede seguir funcionando sin toda la ayuda del condensador, a la ahora de centrifugar, este proceso se ralentiza o simplemente no tiene lugar porque la lavadora no cuenta con la fuerza necesaria.
La reparación de este problema es muy sencilla, solo se debe cambiar el condensador viejo de la lavadora por uno nuevo que tenga la misma potencia, para que así la lavadora funcione como debería.
Las escobillas del motor están gastadas.
Este es el tipo de motor que generalmente se puede encontrar en las lavadoras actuales (más común que el condensador). El motor posee internamente las escobillas de grafito que envían la electricidad al tambor por medio de un colector.
Al tener las propiedades de grafito y siempre estar en continuo contacto con el colector, las escobillas del motor se desgastan con mucha rapidez, de manera semejante a la de un lápiz. Cuando estas piezas son nuevas suelen medir entre 2 o 3 cm y cuando se reducen llegan a medir 1cm y es porque ya están muy desgastadas. Cuando las escobillas están así de pequeñas ya no hacen la presión suficiente contra el colector para que el proceso de centrifugado sea efectivo.
La solución a este problema consiste simplemente en reemplazarlos por unos repuestos nuevos. Y aunque no es un trabajo muy arduo, es un poco más complejo que cambiar el condensador. Esto se debe a que en muchas ocasiones para reemplazar las escobillas hay que retirar el motor de la lavadora.
Preguntas frecuentes
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