La higiene del hogar es esencial para un ambiente saludable y armónico. Dentro de esta tarea cotidiana, el aspirado de muebles es una labor que no debe ser subestimada, ya que acumulan polvo y alérgenos con facilidad. A continuación, te brindamos una serie de consejos prácticos para que la limpieza de tus muebles sea impecable y eficiente.
Es bien sabido que para conservar las alfombras en óptimas condiciones es imprescindible pasar la aspiradora con frecuencia. No obstante, si tu objetivo es que el mobiliario luzca siempre resplandeciente, intacto y aseado, resulta igualmente esencial llevar a cabo su limpieza de manera periódica.
En el artículo que tienes ante ti, vamos a desglosar cinco pasos cruciales para preservar la apariencia de tus muebles como si acabaran de salir de la tienda. A pesar de que nuestro enfoque recae principalmente en los sofás, esta metodología puede aplicarse a una variedad de mobiliario, incluyendo tanto colchones como sillas. El procedimiento, que se completa en menos de un cuarto de hora, es capaz de marcar una distinguida diferencia tanto en la estética como en la longevidad de tus enseres.
Cepilla la tapicería
Uno de los complementos más habituales en una aspiradora es el cepillo especializado en tapicería. El diseño de dicho utensilio, que frecuentemente se subestima, varía en función del fabricante del equipo de limpieza, no obstante, generalmente se presenta como un accesorio de mayor amplitud si se compara con los cepillos diseñados para rincones o para retirar el polvo. Algunos modelos de cepillos para tapicería incluso incorporan una banda de tejido que facilita la remoción del polvo en las cubiertas de tela.
Inicia la aspiración de tus muebles con movimientos transversales y trazos breves. Cada trazo debe solaparse ligeramente con el anterior, ya que de esta manera se facilita la extracción del polvo y la suciedad más arraigada en tejidos como el terciopelo o la gamuza. Anímate a ejercer cierta presión con el cepillo, puesto que esto potencia la capacidad de la aspiradora para realizar una limpieza más exhaustiva.
Dedica unos minutos al manejo del cepillo de tapicería hasta que el mueble quede completamente aspirado. Este paso es, con probabilidad, el más crucial en todo el procedimiento y es recomendable llevarlo a cabo al menos una vez por semana.
Limpia debajo de los cojines
Primero, toma el tubo flexible de tu aspirador y procede a una limpieza expeditiva bajo los cojines y a lo largo de los perfiles de tus muebles. Es sabido que el polvo y los residuos tienden a esconderse y acumularse en esos recovecos con facilidad, aunque te sorprendería lo sencillo que resulta erradicarlos con unos minutos de dedicación.
En caso de que los cojines de tus muebles sean fijos, como ocurre en algunos modelos de sofás, haz uso de la boquilla especial para rincones y profundiza en la extracción de polvo y suciedad que se haya deslizado por los intersticios.
Elimina el pelo de las mascotas
La eliminación del pelo de perros y gatos de los almohadones puede resultar una tarea de lo más exasperante, sobre todo si tu animal de compañía prefiere tomar sus siestas en el sillón. Un cepillo estándar para tapicería o una simple manguera podrían no ser suficientes, razón por la cual los aspiradores diseñados para dueños de mascotas frecuentemente vienen equipados con un accesorio motorizado. Estos implementos ofrecen una mayor fuerza y se vuelven fundamentales en la remoción de pelo más resistente.
Una vez concluido el proceso de cepillado de los muebles con la herramienta para tapicería, es hora de acoplar el accesorio especial para pelo de mascotas y proceder a una nueva pasada, preferentemente con movimientos cortos y firmes. Si no convives con un animal, podría ser oportuno dejar de lado este paso, sin embargo, el empleo de un dispositivo motorizado puede contribuir significativamente a eliminar acumulaciones de polvo y suciedad.
Para aquellos que tienen mascotas, se aconseja efectuar la limpieza de sofás y alfombras mínimo cada dos días, complementando con una higienización más exhaustiva semanalmente. Si el ritmo de vida no permite dedicar tanto tiempo a la limpieza en momentos de descanso, podría ser una buena idea considerar la compra de una aspiradora de bajo ruido, utilizable en horas matutinas o nocturnas, sin causar molestias a los vecinos.
No obstante, si en tu hogar hay personas alérgicas a animales domésticos, podría ser necesario realizar la limpieza de forma diaria. Aspirar con frecuencia ayuda a mantener los niveles de caspa animal en cifras manejables y contribuye al alivio de síntomas alérgicos.
Nota: Antes de usar un accesorio motorizado, verifica siempre las recomendaciones del fabricante. Aunque suelen ser seguros para la mayoría de las superficies, pueden causar arañazos en materiales delicados como el cuero.
Aspira debajo y detrás de los muebles
Después de haber pasado la aspiradora por los muebles propiamente dichos, resulta recomendable hacerlo también debajo y detrás de los mismos. Te sorprenderías al ver la cantidad de polvo y restos, como pelos, que pueden acumularse en estos espacios, los cuales, en situaciones de gran humedad, podrían convertirse en focos ideales para el desarrollo de moho.
Llevar a cabo esta tarea tiende a ser más sencillo si empleas una aspiradora de arrastre, dado que sus accesorios para pisos disfrutan de una mayor amplitud de movimientos. No obstante, existen modelos de aspiradoras verticales que están diseñados con un perfil bajo y cuyas asas se pueden rebajar prácticamente hasta el nivel del suelo, facilitando así la limpieza debajo de los muebles con menos esfuerzo.
Lo positivo es que un accesorio para pisos estándar basta para realizar esta limpieza, por lo que la tarea no te robará demasiado tiempo. Además, no es imprescindible realizar esta limpieza cada semana; con hacerlo mensualmente será adecuado para mantener la limpieza en la mayoría de los hogares.
Aspira a consciencia la suciedad más persistente
Las aspiradoras son ideales para eliminar de manera eficaz la mayoría de la pelusa, el polvo y las impurezas presentes en los muebles. No obstante, ¿cómo actuar frente a un área donde se acumula la suciedad tenaz que no cede ante la aspiradora?
El método más sencillo para deshacerse de las manchas consiste en aplicar un limpiador diseñado para desprender la suciedad. Estos productos se distribuyen sobre la zona deseada y se masajean sobre el tejido para facilitar la eliminación de las impurezas. Después de que el producto haya actuado, es posible emplear la aspiradora para extraer la suciedad removida. Eso sí, es crucial probar previamente el producto en un área discreta del mueble.
El proceso de aspirado de los muebles no demanda demasiado tiempo, sin embargo, resulta crucial para preservar la durabilidad y la estética de los mismos. Si bien los procedimientos varían en función de la forma, el tamaño y el tipo de material, los cinco pasos que aquí se mencionan se pueden adaptar a la mayoría de los muebles.
Es fundamental llevar a cabo limpiezas periódicas debajo de los muebles para su mantenimiento.
Claves para un Aspirado Perfecto de tus Muebles
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Preparación Previo al Aspirado: Antes de comenzar, asegúrate de remover cualquier objeto pequeño que pueda obstruir la aspiradora o que sea delicado. Extiende las fundas y cojines para detectar migas u otros residuos.
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Selecciona el Accesorio Adecuado: Utiliza el cepillo de tapicería que suele venir con la aspiradora. Este tiene cerdas suaves para proteger la tela mientras elimina el polvo y la suciedad.
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Selección de la Boquilla Apropiada: Utiliza el accesorio correcto para muebles de tu aspiradora. Los accesorios de cepillo suave son ideales para superficies tapizadas, cuidando la tela mientras se limpia a profundidad.
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Aspiración Profunda y Metódica: Empieza por la parte superior del mueble y avanza hacia abajo, asegurándote de cubrir todas las áreas, incluyendo rincones y pliegues. La aspiración debe realizarse lentamente para aumentar la eficacia en la recolección de suciedad.
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Atención a los Detalles: Aspira cuidadosamente los cojines por ambos lados, y no olvides pasar la aspiradora bajo los mismos. La suciedad y el polvo suelen acumularse en estos lugares ocultos.
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Aspira los Cojines por Separado: Quita los cojines y golpéalos suavemente al aire libre para sacudir el polvo antes de pasarles la aspiradora por ambos lados.
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Mantenimiento de la Aspiradora: Vacía el depósito o cambia la bolsa de tu aspiradora regularmente para mantener su poder de succión. Además, revisa y limpia los filtros para que la máquina funcione de manera óptima.
Siguiendo estos pasos, no solo mantendrás tus muebles limpios y frescos, sino que también prolongarás su vida útil y contribuirás a una mejor calidad del aire en tu hogar. Recuerda, una casa limpia es sinónimo de bienestar para ti y los tuyos.
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Aspira con Movimientos Suaves: Pasa la aspiradora con suavidad sobre todas las superficies, incluyendo los brazos y el respaldo del mueble. No olvides levantar los cojines y aspirar debajo de ellos.
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Atención a los Detalles: Utiliza la boquilla estrecha para llegar a los pliegues y grietas donde se acumula suciedad. Esto es particularmente importante para sofás y sillones con muchos rincones.
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Frecuencia de Limpieza: Aspira tus muebles una vez a la semana para mantenerlos en las mejores condiciones. Si tienes mascotas o niños, es posible que necesites hacerlo con más frecuencia.
Consejos Adicionales para el Cuidado de Tus Muebles
- En el caso de manchas, trata de limpiarlas tan pronto como sea posible siguiendo las instrucciones de limpieza del fabricante.
- Considera usar una funda de muebles si necesitas una protección adicional.
- Una vez al año, o según sea necesario, contrata servicios profesionales de limpieza de tapicería para una limpieza profunda.
3 cosas malas que pueden pasarte si nunca aspiras el polvo debajo de los muebles
La aspiración es una labor imprescindible de aseo en nuestros hogares, no obstante, ¿recuerdas desplazar los muebles para eliminar la acumulación de polvo que se encuentra por debajo de estos?
Esa acumulación de suciedad no es inofensiva: conoce los riesgos sanitarios que puede conllevar.
Un estudio realizado por la compañía de electrodomésticos Beko desvela que el 86% de los españoles se muestra complacido con la limpieza de su vivienda. En cuanto a la minoría restante, las razones principales por las que no se encuentran igualmente satisfechos incluyen la escasez de tiempo (38%), la falta de participación de todos los integrantes de la familia (33%) y la desidia (25,9%).
En evvohome subrayamos también que figuramos entre las naciones que más priman la higiene. “Es posible que limpiemos el baño cada dos días (o incluso diariamente) y aun así dediquemos un momento durante el sábado para una limpieza exhaustiva. Nos levantamos temprano para higienizar y tenemos una devoción por la lejía”, mencionan en la publicación. Sin embargo, a menudo se escapan del alcance del aspirador… los espacios ocultos bajo sofás, camas y demás mobiliario.
Pese a que te pueda resultar tedioso el acto de aspirar, no puedes dejar de atender los espacios bajo tus muebles; si se descuidan, podría haber un agravamiento de ciertos problemas de salud. Es una advertencia de Neeta Ogden, médica con doble certificación en alergias e inmunología, así como en medicina interna, y vocera del American College of Allergy, Asthma and Immunology (ACAAI),
“Por regla general aconsejo que, siempre que sea viable, se elijan muebles que permitan su fácil desplazamiento, remoción o limpieza en sus alrededores; por ejemplo, una cama que cuente con espacio suficiente en la parte inferior para que se pueda pasar la aspiradora sin obstáculos por debajo y detrás”, indica la experta. Estas son las 3 principales consecuencias de omitir el desplazamiento de mobiliario durante la limpieza.
Tus alergias o tu asma irán a peor
Las alfombras resultan excelentes para capturar ácaros y distintas partículas, incluyendo esporas de moho, polen o escamas de animales domésticos. Si dejas pasar demasiado tiempo sin aspirar los rincones del tapete bajo la cama o el mobiliario, o si omites ciertas áreas de la alfombra —incluso en espacios sin tapiz, si te abstienes de mover estos objetos al asear—, el polvo y los residuos se irán acumulando. Por consiguiente, tu alergia se intensificará, pudiendo surgir síntomas como congestión nasal y escozor o incluso provocar un episodio asmático. Si notas que tu bienestar disminuye por la mañana, sería prudente inspeccionar el espacio bajo tu cama.
Problemas dermatológicos como los eczemas pueden agravarse
Si sufres de eccema, evitar la tarea de aspirar podría resultar contraproducente: esta afección cutánea de carácter inflamatorio es susceptible de exacerbarse con la presencia de irritantes, entre los cuales se encuentra el polvo acumulado y los ácaros que prevalecen en los rincones ocultos de los espacios habitables.
De acuerdo con la Academia Española de Dermatología y Venereología, entre el 10% y el 20% de la población en naciones desarrolladas se ve afectada por eczemas, una condición responsable del 15% al 20% de todas las consultas dermatológicas, y cuya incidencia ha incrementado de dos a tres veces en los últimos tiempos.
“El eczema de contacto acontece cuando ciertos agentes irritativos o alérgenos hacen contacto con la dermis de una persona predispuesta, lo que provoca una reacción inflamatoria que se manifiesta mediante el enrojecimiento de la piel, la formación de edema y la escamación”, se expone en su sitio web oficial.
Tus muebles se deteriorarán
Para añadir infortunio, una aspiradora que funcione bajo los muebles puede llegar a dañar el acabado y menoscabar la estética de tus enseres, otorgándoles un aire envejecido, deslucido y deteriorado, en especial si están fabricados en madera.
Por consiguiente, es crucial aspirar cada rincón del piso y de las alfombras, abarcando espacios bajo muebles, al menos una vez cada semana. Es trascendental que el aparato de limpieza esté equipado con filtro HEPA para prevenir la re-circulación de alérgenos. Desplaza la aspiradora adelante y atrás. La táctica más efectiva es remover los muebles completamente. ¡Y recuerda airear el ambiente!
Como aspirar correctamente el sofá
Estos son los pasos para una limpieza profunda de tu sofá:
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Antes que nada, es imprescindible liberar la superficie del sofá, retirando absolutamente todo lo que repose sobre él: cobijas, cojines y cubiertas.
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Iniciar la aspiración. Es preciso seguir el principio de lo más limpio a lo más sucio: comenzamos por el marco principal del sofá, el respaldo y los brazos del mismo, prestando especial atención a las junturas y huecos del mueble. Posteriormente, hay que ocuparse del reverso del sofá y las patas, ya que es en estas áreas estacionarias donde se acumula una mayor cantidad de polvo y pelusa.
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Una vez completada la aspiración de toda la estructura del sofá, es momento de proceder con el agente de limpieza para el tejido si se detectan olores desagradables o manchas. Resulta clave seleccionar el producto de limpieza específico para el tipo de material, debido a que las diferentes telas requieren distintos cuidados. Es aconsejable revisar las indicaciones de la etiqueta del sofá o consultar con el fabricante.
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Posteriormente, se ha de proceder con la aspiración de los cojines del sofá, donde igualmente se habrán asentado el polvo ambiental y los ácaros. Las cobijas y cubiertas se pueden lavar según el nivel de suciedad que presenten.
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Para finalizar, tras haber aspirado y limpiado todas las partes, es posible reensamblar el sofá, restableciéndolo a su estado original o variar la disposición de los cojines para contribuir a su conservación.
Recomendaciones adicionales
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Optar por una aspiradora de mano/inalámbrica resulta ser una alternativa acertada, dada su característica ligereza, sumado al hecho de que muchas no requieren de un cable de corriente, otorgándote así una mayor libertad de movimiento, y además, sus accesorios especializados facilitan el acceso a los rincones más difíciles del sofá.
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Es recomendable descartar el uso de aspiradoras de vapor, puesto que no todos los materiales de tapicería admiten la humedad; algunos, como los tapizados de cuero, son impermeables, sin olvidar que el sofá podría necesitar tiempo adicional para su secado completo.
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Antes de usarla en toda la superficie, es prudente probar la boquilla con cerdas en un área del sofá que no sea visible para ** asegurarse de que no provocará daño alguno en el tapizado**; tampoco conviene aplicarla directamente sobre manchas, ya que podría provocar que estas se dispersen aún más.r
¿Cómo limpiar un mueble de tela? Sigue estos 5 pasos
Los sofás y sillones tapizados proporcionan una atmósfera de calidez y confort inigualable en cualquier residencia. No obstante, con el transcurso del tiempo y el uso cotidiano, es habitual que se conviertan en receptáculos de polvo, manchas y diversas impurezas en sus tejidos. Por fortuna, el proceso de limpieza no es tan arduo como se podría pensar. Aquí te presentamos una serie de indicaciones claras sobre la manera de asear un mueble de tela.
Desde toc toc aseo, te ofrecemos un manual práctico para ayudarte a deshacerte de la suciedad en tus muebles y conservarlos en un estado óptimo, como si fueran nuevos. ¡Continúa leyendo!
Conoce la etiqueta de limpieza
Antes de embarcarte en la limpieza de un mueble tapizado, resulta crucial que te familiarices con las pautas de mantenimiento descritas en la etiqueta de limpieza adjunta. Dicha etiqueta te proveerá una serie de íconos explicativos acerca del método de limpieza recomendado para el mueble. Podrás toparse con una o varias letras que revelarán si el tejido es óptimo para un lavado a seco o bien un lavado con agua. Asimismo, podría incluir íconos adicionales que especifiquen la temperatura de lavado permitida, criterios para planchado, secado y limpieza profesional, entre otras indicaciones.
Por citar un caso, si la etiqueta del mueble establece que se requiere una limpieza a seco, esto implica que es menester acudir a un servicio especializado para preservar la integridad del tejido. En contraste, si se admite la limpieza con agua, es prudente evitar el uso de agua a altas temperaturas o detergentes agresivos que podrían comprometer el material. Esto te puede resultar útil: Inaugura el 2023 con la decisión de contratar la empresa de limpieza doméstica más destacada.
Aspira el mueble
Iniciar la limpieza de un mueble tapizado con la eliminación del polvo mediante aspiración es fundamental. Es crucial comenzar por acoplar un accesorio de cepillo suave al aspirador, el cual se amolda sin problemas a la estructura del mueble y permite retirar el polvo y residuos sin comprometer la integridad de la tela. Es esencial también prestar especial atención a los rincones y costuras del mueble, lugares propensos a la acumulación de mayor cantidad de suciedad y pelo de animales domésticos.
Una táctica recomendable al momento de aspirar muebles tapizados consiste en iniciar en la parte superior y avanzar hacia la base. Este método previene que la suciedad removida caiga sobre áreas previamente limpias. Asimismo, es de suma importancia ejercer una presión ligera durante la aspiración para no dañar el tejido; en lugar de ello, ejecuta movimientos suaves y constantes de ida y vuelta.
Cuando nos enfrentamos a un mueble tapizado con un nivel de suciedad avanzado, se hace imprescindible recurrir al uso de una aspiradora con función de vapor. Esta herramienta no solo es excepcional a la hora de deshacerse de manchas y olores, sino que también es apta para ser utilizada en otras superficies del hogar, como alfombras y cortinajes.
Trata las manchas
Cuando enfrentes manchas en tus muebles de tela, es crucial abordarlas antes de emprender la limpieza general. Selecciona un quitamanchas específico para la naturaleza de la mancha que deseas eliminar, y aplica las recomendaciones proporcionadas por el fabricante. Realiza un enjuague con agua fresca y permite que el área tratada se seque completamente antes de pasar al siguiente paso.
Es esencial realizar una prueba previa del producto de limpieza en un área discreta del mueble. Escoge, por ejemplo, la parte trasera de un almohadón o cualquier sección que no esté expuesta al primer vistazo. Cumple meticulosamente con las indicaciones del producto, verificando su correcta dosificación y método de aplicación.
Si la prueba en el área discreta del mueble resulta exitosa y no se evidencia deterioro ni alteración de color en la tela, puedes proceder a extender el proceso de limpieza sobre el resto del mueble. En caso de observar algún efecto adverso, te encontrarás en la necesidad de seleccionar otra opción de producto limpiador o una técnica de limpieza que no perjudique la integridad de la tela.
Es vital también considerar que no todos los productos de limpieza son aptos para cualquier tipo de tela. Telas delicadas como la seda o el lino requerirán de un cuidado especial, ya que son susceptibles a daños por el uso de ciertos limpiadores. Por tanto, resulta imprescindible utilizar un limpiador que sea compatible con el tejido específico de tu mueble.
Utiliza un producto especializado para tejidos
Ahora bien, ¿cómo proceder a la limpieza de un mueble tapizado tras haber atendido las manchas? Es el momento idóneo para higienizar la superficie de tu mueble tapizado. Opta por un producto de limpieza concebido para tejidos, aplicándolo de acuerdo con las recomendaciones proporcionadas por el productor. En caso de no contar con un producto exclusivo, tienes la opción de preparar una mezcla de agua a temperatura ambiente y un detergente delicado para la limpieza del tapizado.
Distribuye el producto de limpieza usando un paño delicado y ligeramente húmedo, efectuando movimientos circulares suaves sobre el tejido. Recuerda enjuagar con agua pura y dejar que el mueble seque al aire completamente antes de su próximo uso.
Es crucial evitar la saturación del tejido con el producto de limpieza. Para eludir tal situación, te sugiero emplear una toalla de microfibra o una esponja de textura suave para la aplicación del producto. Al usar una esponja, es clave que la presiones levemente contra el tejido en vez de frotar, dado que esta acción podría deteriorarlo.
Finalmente, toma una toalla de microfibra limpia y húmeda para retirar cualquier residuo de producto de limpieza y contribuir al secado del tejido.
Cuidado y limpieza habituales
Por último, para preservar la limpieza y el estado ideal de tus muebles de tela, es crucial implementar un mantenimiento constante. Pasa la aspiradora por la superficie del mueble con frecuencia, al mínimo una vez a la semana, y atiende las manchas en el momento en que se produzcan. Por otra parte, es recomendable evitar la incidencia directa de los rayos solares sobre el mueble, ya que podrían decolorar el tejido.
En caso de que el mueble esté equipado con cojines o almohadas desmontables, es posible retirarlos y exponerlos a un área con buena circulación de aire para asegurar un secado total. Si se trata de elementos fijos, puedes probar a colocarlos en posición vertical para que el secado sea homogéneo.
¡He ahí todo lo necesario! Siguiendo estos prácticos consejos, lograrás conservar tus muebles de tela en condiciones óptimas por un período prolongado. Es esencial adherirse a estas pautas de limpieza y mantenimiento para prevenir el deterioro del tejido y extender la duración de tus muebles.
- Cepilla la tapicería
- Limpia debajo de los cojines
- Elimina el pelo de las mascotas
- Aspira debajo y detrás de los muebles
- Aspira a consciencia la suciedad más persistente
- Claves para un Aspirado Perfecto de tus Muebles
- Consejos Adicionales para el Cuidado de Tus Muebles
- 3 cosas malas que pueden pasarte si nunca aspiras el polvo debajo de los muebles
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