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Los mejores hornos para tu cocina
¿Estás buscando un nuevo horno y no sabes por dónde empezar? Te contamos todo lo que necesitas saber los hornos para que te quedes con el modelo más adecuado para ti teniendo en cuenta todas tus necesidades: instalación, diseño, funciones, sistemas de limpieza.
El horno se ha convertido en un electrodoméstico indispensable en tu cocina para todo tipo de recetas. Cocinar con el horno, es una idea sana y sabrosa de presentar tus platos, además, las recetas son fáciles y es sencillo de recoger todo lo usado una vez finalizada la receta. En los últimos años este electrodoméstico ha evolucionado sobre todo en la forma de cocinar los alimentos. Otro aspecto importante a tener en cuenta es el carácter decorativo de este aparato así como la altura a la que lo colocamos en nuestra cocina.
Existen muchos tipos de hornos, con características y cualidades diferentes. Es importante analizar nuestras necesidades para dar con el horno perfecto. Algunos tienen funciones avanzadas como más de 100 recetas con sencillos pasos para realizarlas correctamente. Solo es necesario seleccionar el programa y la cantidad, seleccionar el tiempo de finalización y pulsar play.
Existen muchos rangos de precios de hornos, en función de las cualidades, acabados y marcas. Antes de comprar cualquier electrodoméstico es necesario considerar algunos aspectos bastantes importantes. Las cualidades más importantes a tener en cuenta son, la distribución del calor, el consumo, el tamaño, el lugar de colocación y el tipo de limpieza.
Ventajas de cocinar con horno
Existen varias ventajas a la hora de cocinar con un horno. En primer lugar potencia el sabor. El horno puede proporcionar calor seco, algunos también proporcionan vapor, y uniforme en toda la superficie del alimento que crea una capa fina en la parte superior que retiene sabor en intensidad.
En segundo lugar, conserva nutrientes y prácticamente casi todas las vitaminas y minerales presentes en los alimentos.
En tercer lugar, utilizas menos grasas como aceites, mantequillas o alguna margarina. El uso de estas grasas no son necesarias ya que el propio alimento suelta aceites propios manteniendo humedad en los alimentos.
En cuarto lugar no requiere mucha atención ya que no necesita la misma supervisión como una sartén u olla. Estos electrodomésticos se programan y te avisan cuando el tiempo ha llegado a su fin para poder disfrutar de los platos.
Este electrodoméstico es mucho más fácil de limpiar que otro método de cocción convencional. Algunos hornos además, incorporan la limpieza automática como VAP clean o pirólisis. Estos métodos de limpieza no consumen mucha energía ya que siguen teniendo una buena eficiencia energética y basta con pasar un paño húmedo para retirar restos. Los hornos eléctricos son seguros y fáciles de usar.
Maneras de limpiar un horno. Ventajas e inconvenientes.
Dentro de los hornos que podemos adquirir encontramos los pirolíticos o los de limpieza con vapor. Cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes y dependen del uso y de las necesidades.
La función de la pirólisis es descomponer los restos de alimentos a una temperatura de 500 grados, de forma que esta materia orgánica se convierte en Co2 provocando que el agua se evapore y dando como resultado cenizas de fácil limpieza con un paño húmedo.
Por otro lado, la función Vap CLEAN limpia el horno mediante el empleo de agua, pero no de manera tradicional. Estos hornos necesitan una pequeña cantidad de agua que se introduce por una cavidad delantera del horno y que convierte este agua en vapor derritiendo la grasa de las paredes pero menos intensa. Este método consume menos electricidad y no requiere ningún producto químico.
En caso de no contar con estas características, podemos emplear otros métodos para mantener limpio nuestro horno.
El vinagre tiene propiedades antibacterianas y desinfectantes. Una buena solución es preparar vinagre y agua en un pulverizador, una de vinagre por cada tres de agua y pulverizar el horno. A continuación dejarlo actuar unos minutos y aclarar con agua templada.
El bicarbonato tiene infinidad de usos domésticos y, a parte de ser económico, podemos encontrarlo en cualquier sitio. Para limpiar el horno podemos esparcirlo directamente por la parte baja si hay restos de alimentos pegados y luego pulverizar con el spray de agua y vinagre. Pero la forma más eficaz para usarlo es hacer una pasta de bicarbonato, agua y vinagre para que se adhiera mejor, y usarlo también por las paredes.
Sólo tenemos que poner en un bol diez cucharadas de bicarbonato, cuatro de agua caliente y tres de vinagre. Echamos el vinagre muy poco a poco porque hará reaccionar al bicarbonato formando espuma. Si vemos que la mezcla queda demasiado líquida, añadimos un poco más de bicarbonato. Esparcimos la mezcla por el horno, especialmente por las zonas que estén más sucias.
Dejamos actuar unas horas después simplemente aclaramos con agua o con el spray de agua y vinagre. No es necesario frotar, la suciedad se despega sola.