El clima cálido ya está aquí, despertando el anhelo de vivir experiencias al aire libre y en la naturaleza. No existe mayor placer que tomar esta oportunidad para organizar una barbacoa en tu propio patio, jardín o terraza, rodeado de la compañía agradable de familiares y amigos. Y para ello, estás de suerte: vamos a asesorarte revelándote cómo organizar una barbacoa en casa.

Tenemos la certeza de que reunirse alrededor de una parrillada es sinónimo de diversión garantizada y, aunque en un inicio se muestre como un desafío, la verdad es que vale la pena la experiencia de asar al aire libre con tus seres queridos. Eso sí, es importante atender a una serie de consejos para asegurar que el evento sea un completo éxito.

Consejos para hacer una barbacoa de éxito

Para garantizar el éxito de tu barbacoa, sigue estas recomendaciones:

  • Selección variada de alimentos. No te limites a carnes; incorpora verduras y pescado a tus opciones de parrillada. Además, modera la cantidad de alimentos, especialmente carne; una propuesta equilibrada sería combinar embutidos como chorizo y morcilla con vegetales tales como la berenjena.

  • Superficie estable. Asegúrate de que tu barbacoa repose sobre un terreno sólido para prevenir caídas y el riesgo de incidentes causados por brasas descontroladas.

  • Secuencia de cocción. Optimiza el uso del calor de las brasas siguiendo una secuencia: comienza por los ítems más grasos como chorizos, panceta o morcillas. Después, pasa a los aperitivos tipo alitas o brochetas. Finalmente, añade los cortes de mayor tamaño para que terminen de cocinarse cuando los primeros platos ya se estén disfrutando.

  • Giro oportuno. Es el momento de voltear las piezas de menor tamaño cuando comiencen a sudar. La recomendación es girarlas solo una vez por cada lado.

  • Maridaje con salsas y marinados. Para enriquecer el sabor de las carnes, puedes adobarlas previo a su colocación en la parrilla. Alternativamente, tienes la opción de bañarlas con salsas mientras las degustas (ketchup, mostaza, salsa barbacoa o chimichurri).

  • Salazón al término. Lo más adecuado es añadir la sal después de asar; si se hace antes, esto puede hacer que las carnes suelten sus jugos y se reseque o pierda la sazón adecuada.

  • Reutilización de sobras. Si queda comida, es una excelente idea reutilizarla ya sea para consumirla más tarde ese mismo día o al día siguiente, o bien transformarla en nuevos platillos como croquetas o empanadas.

  • Mantenimiento de la parrilla. Una vez que hayas cocinado todos los alimentos, es crucial limpiar tanto la parrilla como la barbacoa, eso sí, cuando hayan enfriado. Así evitarás residuos quemados en futuras ocasiones y mantendrás una preparación más limpia y segura.

Concluyendo, ahora que conoces los trucos y consejos fundamentales, estás listo para preparar una barbacoa en casa. Si los aplicas, te aseguro que impresionarás a tus comensales con la mejor selección de carne a la brasa y disfrutarás de un momento memorable con tus seres queridos.

Una barbacoa no tiene por qué ser un placer exclusivo de espacios exteriores. Si te preguntas cómo replicar esta experiencia culinaria dentro de tu hogar, aquí hallarás las claves para convertir tu cocina en el escenario de un festín a la parrilla.

I. Introducción a la Barbacoa Casera La preparación de carnes, verduras y otros alimentos al grill nos remonta a la cocina más tradicional y hogareña, a menudo asociada con reuniones al aire libre y días soleados. Sin embargo, el deleite de una barbacoa puede ser parte de tu menú semanal sin necesidad de salir al jardín o disponer de un extenso patio.

II. Equipamiento Adecuado: Electodomésticos para Barbacoa en Interiores No todas las viviendas cuentan con el espacio necesario para un asado al carbón típico, pero la tecnología actual pone a nuestra disposición pequeños electrodomésticos diseñados para llevar la parrillada al corazón de tu hogar. Parrillas eléctricas, hornos con función de asado y las versátiles planchas te ofrecen una cocción pareja y sabores intensos que emulan a la perfección la barbacoa tradicional.

III. Un Ambiente Seguro y Libre de Humo Uno de los aspectos más importantes al hacer una barbacoa dentro de casa es garantizar una ventilación adecuada y minimizar la generación de humo. Opta por aparatos con sistemas de captación de humos y asegúrate de activar tu campana extractora. Esto contribuirá a un ambiente seguro y confortable durante la elaboración de tus platillos.

IV. La Selección de Ingredientes: El Corazón de una Barbacoa Excepcional Aunque la técnica y el equipo son esenciales, son los ingredientes los que verdaderamente definen el éxito de tu barbacoa. Elige cortes de carne de la mejor calidad, vegetales frescos y condimentos que aporten carácter a cada bocado. No subestimes el poder de una buena marinada para enriquecer los sabores de tus asados.

V. Consejos Prácticos para el Asado Perfecto Finalmente, el toque maestro viene de la mano con la práctica y el conocimiento de algunos consejos para asar a la perfección. Mantén la temperatura constante, no des vuelta la carne con demasiada frecuencia y deja que los alimentos reposen unos minutos antes de servir para asegurar una experiencia jugosa y tierna que deleite a todos tus comensales.

Al seguir estos pasos y con el equipo correcto, transformarás tu hogar en un santuario de la barbacoa, donde cada comida tiene el potencial de convertirse en una celebración de sabores y aromas sin igual.

Conclusión Organizar una barbacoa en casa es más que posible; es un deleite culinario al alcance de tu mano. Con la información brindada y el entusiasmo por cocinar, estás listo para embarcarte en la aventura de asar sin límites de espacio o clima. ¡Enciende tu parrilla interior y que comience la fiesta de la barbacoa en casa!

Elementos básicos para preparar una barbacoa

Antes de embarcarnos en el arte de organizar una barbacoa, debemos considerar determinados componentes clave para garantizar que nuestros platillos hechos a la brasa sean excepcionales.

La bebida

En todo asado que se precie, el líquido esencial no puede hacer falta. Actúa como un elemento vital que anima el convite y marida con los sabores de carnes y hortalizas asadas. Al ser una celebración que a menudo se realiza bajo el cielo abierto y con el sol presidiendo, lo óptimo es contar con una selección de bebidas y sodas bien frías, abarcando desde el agua helada hasta opciones como sodas, cervezas o vinos.

Por la amplia gama que ofrece, el vino se destaca como una excelente elección para maridar con un asado (sin olvidar su reconocida afinidad con las carnes de toda clase). Podemos dar inicio a la experiencia con un vino blanco y transitar hacia un robusto tinto en el momento cumbre de la degustación del asado.

Los utensilios

Para llevar a cabo una barbacoa no basta con encender el fuego. Requiere una serie de herramientas y complementos esenciales para asar adecuadamente y obtener el máximo placer de un día inolvidable:

  • Contar con un buen asador. Es el elemento central. Podemos optar por variados modelos de barbacoas, desde aquellas fijas de obra hasta las versátiles portátiles de acero que facilitan su desplazamiento y uso.
  • Tenazas. Nos permiten voltear los comestibles manteniendo una distancia segura del calor, previniendo así posibles quemaduras. Las brasas se sitúan muy cerca de los alimentos y el metal de las parrillas puede causar lesiones al contacto directo con la piel.
  • Mangas para altas temperaturas. Son de gran ayuda para manejar el carbón en la barbacoa (si estamos usando este tipo de combustible). Además, son útiles para ajustar la posición de la parrilla si fuese necesario.
  • Tijeras para uso culinario. Facilitan el corte de la carne al tamaño deseado, ahorrando tiempo y esfuerzo en comparación con el uso de cuchillos, especialmente si no disponemos de un soporte firme para la carne.
  • Bandejas de grandes dimensiones. Ya sean de acero o de material sintético, resultan ideales para depositar la carne una vez está asada.
  • Cubertería especial para carnes. Aunque muchos cortes pueden ser manejados con las manos, son indispensables para aquellos trozos de carne grandes y sin hueso que necesitan ser partidos.
  • Hoja de aluminio. Ideal para envolver ciertos alimentos y lograr una cocción óptima, como en el caso de la morcilla o las patatas, evitando que se despedacen. Este material, además, es un excelente retentor de calor, lo que permite proteger los alimentos o mantenerlos calientes previo al servicio.
  • Ciertamente, no podemos dejar atrás la sal y condimentos para realzar el sabor de las carnes o vegetales. Comúnmente se selecciona la sal gruesa, aunque la sal refinada también puede ser una opción. En lo referente a los condimentos, disponemos de una amplia selección como el ajo, perejil, pimienta, orégano o tabasco, entre otros.

El combustible

Una parrillada requiere inevitablemente de algún elemento combustible para su realización. Es imprescindible el calor para asar nuestros manjares, aunque no cualquier tipo de calor es apropiado para una parrillada. Disponemos de una variedad de alternativas:

  • Piedras volcánicas: Son ideales ya que no emiten humo, lo que las convierte en una opción más saludable.
  • Carbón: Se puede emplear tanto en parrillas portátiles como en aquellas a gas. Aunque generan humo, este es el secreto del distintivo olor a asado que se impregna en los alimentos.
  • Leña: Ideal para emplear en un asador interno. Son una opción recomendable debido a que están libres de agentes nocivos para la salud, si bien su uso está limitado a parrilladas amplias o realizadas al aire libre.

Es trascendental también considerar la calidad del carbón que utilizamos por su impacto en la salud, el sabor que otorga a los alimentos y su aspecto ecológico. Un carbón de inferior calidad se consume rápidamente o puede presentar dificultades para encenderse, aparte de generar abundante humo. Por lo regular, un carbón de alta calidad se distingue por el tamaño generoso de sus piezas y su precio suele ser más elevado. Entre las recomendaciones de carbones de excelencia, se encuentran el carbón de cáscara de coco o el obtenido del marabú cubano.

La comida

Antes de encender la parrilla, es crucial estimar la cantidad de asistentes para determinar cuánto alimento es preciso adquirir. Lo aconsejable es calcular entre 300 y 500 gramos de alimentos por persona. Para los menores, se sugiere una porción de 200 gramos.

Seguidamente, es menester decidir qué variedad de alimentos se van a preparar. Es fundamental tener presente las entradas (tales como costillas ahumadas, embutidos, alitas, etc.), antes de proceder al plato principal, que generalmente se compone de distintos cortes de carne: chuletillas de cerdo, entrecot de res, costillas, churrasco y otros. Sin embargo, el menú carnívoro puede ser complementado.

Es viable integrar vegetales a nuestra barbacoa, considerando sobre todo a aquellos invitados que optan por opciones alimenticias más suaves o son vegetarianos. En este contexto, las hortalizas cobran gran importancia, pudiendo actuar tanto de acompañamiento como de plato estelar (patatas al caliu, mazorcas de maíz, pimientos asados, berenjena a la parrilla, espárragos trigueros).

El encendido

Encender la parrilla puede ser un verdadero desafío para algunos, especialmente para quienes nunca han preparado una barbacoa. Sin embargo, este es un proceso simple cuando se comprende el material adecuado y la técnica correcta.

Lo primero es tener a la mano un encendedor específico de cocina, en caso de que sea necesario intentar encender la barbacoa múltiples veces. Además, lo ideal es mantener nuestra piel lo más alejada posible de las llamas. Actualmente, hay disponibles encendedores especializados que eliminan la necesidad de usar fuego directo.

Es fundamental entender que las llamas requieren oxígeno para arder, por lo que es crucial no sofocar el fuego al inicio. Para favorecer la ventilación, podemos emplear papel de periódico, pequeñas ramas o incluso una piña partida sin sobrecargar el carbón en la parrilla.

Y si, aun tomando en cuenta estos consejos, la barbacoa no se inicia adecuadamente, siempre está la opción de utilizar las pastillas para encender.

Hacer barbacoa sin tener una barbacoa (y dentro de casa)

En este periodo del año, es común que las convivencias sociales giren alrededor de una parrillada, y es que realmente no hay comparación con una reunión de amigos o un festejo en familia donde las carnes, los mariscos y los vegetales asados son los protagonistas en aplacar nuestro hambre. Lo alentador es que ya no se requiere tener una barbacoa para poder gozar de un festín al aire libre con la fragancia del carbón esparciéndose en el entorno.

Actualmente, con la ayuda de los pequeños electrodomésticos que te revelaremos más adelante, no te será imprescindible contar con un jardín, un balcón o un patio. Con un poco de lugar en la superficie de trabajo para el dispositivo y una toma de corriente para enchufarlo y activarlo, tendrás lo necesario. ¡Créenos!

Espacio libre de olores (y humos)

Al referirnos a barbacoas de interior, una pregunta frecuente que nos invade es si tendremos que lidiar con emanaciones molestas de humo o aromas. Por ello, puedes estar sereno porque tus telas decorativas no correrán peligro con estas opciones de parrillas y asadores eléctricos que hemos seleccionado para ti, especialmente valiosas en esos momentos en que más lo vas a valorar.

Otro de los beneficios destacados de las parrillas para interiores es que, por lo general, requieren de poco espacio, y su mantenimiento es sencillo y sin complicaciones. Simplemente necesitas pasar un trapo levemente húmedo por el elemento calefactor y emplear algo de agua y detergente para la grasa en el receptáculo. ¡De este modo, se mantendrá impecable para tu siguiente sesión culinaria!

Cada cosa por su nombre

Antes de comenzar, es fundamental esclarecer ciertas diferencias entre términos como barbacoa, grill, parrilla o ahumador, dado que a menudo se emplean de manera indistinta y es crucial aclarar que no todos significan lo mismo.

En primer término, asociemos el término parrilla con esa estructura de hierro usada para colocar alimentos que se cocinarán sobre una fuente de calor directa. Es idéntico a lo que conocemos como grill, palabra que hemos tomado del inglés y que adicionalmente se usa como verbo (to grill: asar sobre parrilla o a la brasa). No obstante, en lo que concierne a la barbacoa, hablamos de un dispositivo que incorpora una tapa y que, como es de esperar, utiliza brasas para generar calor. Es preciso señalar que si es eléctrica o a gas, ya no se considera una auténtica barbacoa.

Finalmente, aunque en este punto la distinción es más marcada, es pertinente enfatizar que un ahumador se destina, como su nombre lo indica, para ahumar distintos tipos de alimentos, en especial carnes y pescados. Algunos se integran directamente en las barbacoas, aunque también existen modelos concebidos para usar en interiores (aunque en tal caso habrá que recurrir al extractor de la campana de la cocina debido a que la emanación de humos será inevitable).

Y ahora que hemos ampliado nuestros conocimientos respecto al lenguaje de la parrilla, subrayemos uno de los beneficios más destacados de una barbacoa portátil. ¡Presta atención!

Electrodomésticos para hacer barbacoa dentro de casa

Si estás en la búsqueda de las parrillas eléctricas más destacadas o barbacoas sin humo para disfrutar de asados en tu hogar, presta atención a los modelos que analizaremos más adelante, si bien la elección idónea será siempre la que mejor se ajuste a lo que requieres (en términos de presupuesto, espacio disponible, uso que le darás, etc.).

  • ¿Qué maravilla es esta?: ¿Acaso es una freidora sin aceite? ¿O tal vez una olla a presión? ¿Es una barbacoa eléctrica? Combina todo en uno, y la razón de su inclusión en esta lista radica en su habilidad para funcionar como grill en espacios cerrados. Los resultados son sobresalientes para quien busca el sabor distintivo de un asado tradicional pero evitando el humo y los residuos grasos. Claro está, estamos hablando de un electrodoméstico de tamaño considerable, que alberga una olla de 5,7 litros y una freidora de 3,8 litros.

    • Parrilla de dos niveles articulada: Apuesta por un calentamiento más veloz y una distribución del calor más eficiente. Sus planchas son de mayor tamaño, de 31,5 x 24 cm, lo cual te permite usarlo tanto en modo cerrado como abierto en 180º. Simula a la perfección el efecto de una parrilla convencional. Incorpora recolector de grasa y controlador de temperatura.
  • Grill Portátil: Sobrepasa las expectativas para aquellos que desean una barbacoa que asegure una cocción homogénea, bien sea para preparar carnes, pescados o verduras. Posee una superficie antiadherente y se desmonta con facilidad, lo que permite su completa higienización.
  • Barbacoa eléctrica multifunción: Con un nombre que no deja lugar a dudas, la solución ideal para los aficionados a asar diferentes tipos de carnes o incluso pizzas. Presenta un diseño de horno de mesa, aunque en realidad se trata de una parrilla eléctrica que alcanza temperaturas extremas (hasta 850°C) gracias al elemento de calefacción de cuarzo que incorpora en la parte trasera.
  • Parrilla lisa: Destaca por ser una de las alternativas más accesibles del sector. Esta eficaz barbacoa para interiores es de acero inoxidable y ofrece una potencia de 2400 W. Se distingue, además, por su luz indicadora de funcionamiento y un sistema de seguridad en su interruptor. Sin lugar a dudas, es una opción notable si no deseas efectuar un gran desembolso.

Con esto concluimos nuestra recopilación de algunas de las parrillas de interior más sobresalientes del mercado, ideales para aquellos que extrañan ese gusto único que ofrecen las brasas a diferentes tipos de alimentos. A pesar de ello, si se da la ocasión, lo más recomendable, por toda la experiencia que implica, es deleitarse siempre con una barbacoa tradicional.

Barbacoas de interior, perfectas para preparar una barbacoa dentro de casa sin humos ni olores

Reconocidas igualmente como bbq-indoor, presentan la solución idónea para aquellos días de frío intenso y, particularmente, para quienes carecen de un espacioso jardín o una magnífica terraza donde situar una parrilla o barbacoa convencional.
Efectivamente… lo que has leído es correcto… es posible realizar una barbacoa en tu acogedor y práctico minipiso de 30 metros cuadrados. Siempre y cuando tengas las precauciones mínimas de seguridad, el auténtico gusto a brasa lo puedes saborear en cualquier vivienda provista de un extractor de humos eficiente.

¿Pero acaso no emiten humo? ¿cómo es que una barbacoa no produce humo? ¿Resultan ser un riesgo?

No, las respuestas a estas interrogantes son negativas, mientras actúes correctamente, es decir, si cumples las indicaciones del fabricante de la barbacoa o de la tienda donde la adquiriste. Todas las marcas y modelos disponibles en el comercio comparten una característica esencial: la clave reside en la técnica de encendido.
La activación debe efectuarse bajo un extractor de humos que funcione adecuadamente y esté libre de suciedad acumulada, esto es, no esté obstruido por grasa que pueda incendiarse, y como requisito extra, es aconsejable que la barbacoa se encuentre a una distancia de al menos un metro o metro y medio del extractor. Si cuentas con un pequeño balcón o terraza, puedes iniciar el fuego al aire libre y después trasladarla a la cocina para cocinar bajo el extractor. La escasa emisión de humo proviene del tipo específico de carbón que se utiliza en estas barbacoas; generalmente carbón de cáscara de coco, parecidos a los utilizados en cachimbas, mas concebidos especialmente para la cocción… (¡Ciertamente, veo a algunos intentando cocinar con el carbón de la cachimba de su hijo adolescente!).
Dichos carbones se encienden por sí mismos, como ocurre con el carbón de la marca COBB. Otros, como el carbón de cáscara de coco, deben encenderse empleando un soplete o un encendedor eléctrico. Si decides encenderlos con pastillas o cualquier otro iniciador sólido, prepárate para que tu vivienda se inunde de humo. Además, existen otros modelos que incorporan un recipiente a modo de cartucho donde se deposita el carbón y que, a través de un gel y un ventilador a pilas integrado en la barbacoa, permiten la ignición sin generar humo.
Estamos desarrollando un exhaustivo análisis comparativo de barbacoas de interior que podrán consultar en breve y, quién sabe, quizás también les sirva como una excelente idea para un regalo.

Cómo hacer una barbacoa en la terraza sin molestar a los vecinos

“¿Es posible realizar una barbacoa en mi terraza?” Si alguna vez te has cuestionado esto, y además quieres descubrir si hay alternativas concretas para llevar a cabo esa anhelada barbacoa en tu hogar, aquí te ofrecemos todas las respuestas y alternativas, especialmente ahora que se avecina la temporada de calor.

Ha llegado el momento de desempolvar ese delantal que adquiriste alguna vez, seducido por su eslogan creativo: “Los domingos son de pasarlos con el Señor… del asado”. A pesar de que las medidas restrictivas siguen en pie y nos invitan a mantener la cautela para evitar contagios, la subida de temperaturas nos anima a aprovechar al máximo el asador y a planificar la hora, el lugar y la lista de la compra. Panceta, costillar, sardinas… Y al jardín.

Parcelas o espacios urbanos constituyen un escenario idóneo para este evento. Es relevante considerar que en verano está vedado realizar fuegos en zonas de ocio. No obstante, ¿y qué sucede con aquellos que residen en un departamento o penthouse? ¿Podríamos disponer de un asador en nuestro balcón o terraza en tales circunstancias?

Aunque resulta muy tentador aprovechar esos metros cuadrados al exterior de los departamentos, lo primero es verificar que está autorizado llevar a cabo este tipo de prácticas, a pesar de localizarse en un área privada.

La excelente noticia es que no hay una normativa específica que vete la realización de barbacoas en las viviendas, ya que no dejan de ser espacios personales. Y, aunque podrían existir disposiciones locales que regulasen su empleo para prevenir incendios, son escasas las ordenanzas que lo hacen.

En consecuencia, si tu elección no es construir una barbacoa fija que altere la estética del edificio, y prefieres una versión móvil, no afrontarás problemas con la administración. No obstante, el desafío surge en el seno de la propia comunidad de propietarios, dado que, aunque los estatutos no reflejen una normativa específica al respecto, es importante atender a lo estipulado en el artículo 7.2 de la Ley de Propiedad Horizontal , el cual señala que “El dueño y el inquilino del departamento o local no tienen autorización para ejercer allí, o en las áreas comunes, actividades vetadas en los estatutos, que sean perjudiciales para el inmueble o que estén en conflicto con las normas establecidas acerca de acciones molestas, insalubres, dañinas, arriesgadas o prohibidas “. Esto implica que, al formar parte de una comunidad de vecinos, es usual solicitar autorización al presidente, puesto que es posible que el humo o un olor intenso resulten disruptivos o peligrosos para el resto. En tal circunstancia, los demás condóminos tendrían la facultad de emprender medidas jurídicas. Te cuestionarás, ¿cuál es el proceder adecuado? La mejor estrategia para garantizar que una serie de agradables barbacoas no deterioren la armonía vecinal es consultar si la actividad no genera inconvenientes y ofrecer ubicarla de tal forma que se minimicen las molestias para los demás. Al final, el diálogo es el puente hacia el entendimiento.

¿ES LO MISMO HACER BARBACOA EN UN PRIMERO QUE EN UN ÁTICO O AZOTEA?

Respuesta concisa: de ninguna manera. Tal y como hemos observado, instalar un asador en un balcón situado en una planta baja o intermedia generalmente precisa de la aprobación o el beneplácito del resto de los vecinos (aunque más adelante exploraremos opciones portátiles que evitan los inconvenientes habituales asociados a las barbacoas).
No obstante, la perspectiva se transforma si tu hogar se encuentra en el nivel superior del inmueble. En esta circunstancia, normalmente el balcón, la terraza o el solarium tienen vista al exterior, por lo que el humo no será una molestia para las demás personas. De hecho, existen edificios en los que los apartamentos altos poseen áreas comparables a los jardines de casas independientes, donde todo se organiza como si fuese una villa o una residencia rural.
Naturalmente, todo esto estará condicionado por la amplitud disponible para emplazar el asador y lo confortable que resulte esa área en términos de metros cuadrados para movernos con una chuleta en la mano. Y manteniendo la distancia prudente para convivir con quien deseamos que esté presente.

ALTERNATIVAS SIN HUMO PARA TU BALCÓN

Si te encuentras en la situación de contar únicamente con un balcón, ya sea en la planta baja o en un piso intermedio, desecha las preocupaciones. Presentamos la solución ideal para sortear las dificultades anteriormente descritas: barbacoas ideadas para espacios interiores que no emiten humo. “¿Acaso eso es posible?, ¡no puede ser!”… Pero sí lo es. Hay dos tipos de opciones principales:

- De carbón. Son perfectas tanto para el exterior como para el uso en interiores. El secreto radica en su diseño y en su mecanismo de ventilación que, por un lado, regula la combustión del carbón para proporcionar el calor esencial y, por el otro lado, previene que la grasa o los líquidos que puedan gotear de la parrilla entren en contacto con el carbón o las ascuas, lo que evita la generación de humo.

- Eléctricas. A menudo esta opción resulta más asequible que la anterior y aunque carece del encanto tradicional del carbón, su eficiencia es notable. Operan gracias a un elemento calefactor eléctrico situado entre la parrilla y un recipiente que se llena de agua, para que las grasas liberadas no produzcan humo. Requieren conexión eléctrica, así que asegúrate de tener un tomacorriente a mano o contar con una extensión adecuada.

¿Se pueden hacer barbacoas en la terraza o el jardín de mi casa?

Con la llegada del clima agradable, son numerosos aquellos que se preparan con sus mandiles, tenazas y sus parrillas para disfrutar de la terraza o el jardín del hogar. No obstante, si residimos en una propiedad horizontal, antes de iniciar la barbacoa pueden surgir incertidumbres sobre su permisividad en nuestro balcón, terraza o jardín. La posibilidad de que los vecinos presenten quejas o el riesgo de enfrentarnos a una sanción. A pesar de que no existen leyes que prohiban de forma directa el uso de barbacoas en un espacio privado, como puede ser una vivienda, sí puede haber regulaciones específicas que limiten su empleo incluso dentro de nuestra propia casa. Desde Fotocasa hemos revisado las regulaciones al día y aquí te explicamos lo que necesitas comprender en caso de que tu vivienda disponga de patio o terraza y si es factible o no usar tu parrilla.

¿Qué dice la ley sobre hacer barbacoas en tu terraza?

En el ámbito nacional no existe normativa que vetara la realización de barbacoas en dominios particulares. No obstante, es esencial consultar las disposiciones locales dado que ciertos ayuntamientos pueden imponer restricciones al uso de barbacoas dependiendo de los modelos que empleemos. Este tipo de regulación se fundamenta mayormente en la prevención de riesgos de incendios y no tanto por la práctica de hacer barbacoa per se, por lo que en estos contextos, las barbacoas a gas pueden ser aceptadas.

Aunque no se disponga de un marco legal que inhiba la preparación de barbacoas en espacios privados, existen regulaciones adicionales que podrían limitar llevar a cabo estas actividades en nuestro patio o terraza.

Asimismo, es imprescindible examinar los reglamentos internos del conjunto residencial, y si bien no es usual que exista una prohibición explícita sobre el uso de barbacoas en áreas privativas, es más común encontrar restricciones o vetos en espacios comunes, como pudiera ser el techo del complejo. Si el reglamento no lo impide, tienes vía libre para disfrutar de una barbacoa en tu hogar.

Es importante considerar que, aun cuando ni las normativas municipales ni los estatutos del complejo residencial prohíban las barbacoas, la Ley de Propiedad Horizontal en su Artículo 7 refiere que “El propietario y el inquilino del departamento o local se abstendrán de realizar en los mismos, o en el resto del inmueble, acciones prohibidas por los estatutos, que causen daño a la propiedad o que vayan en contra de normativas generales respecto a acciones molestas, antihigiénicas, dañinas, peligrosas o ilícitas.” Por consiguiente, aunque esté permitido hacer barbacoas en nuestra área externa, se debe proceder con prudencia para no causar incomodidades a las viviendas adyacentes.

A pesar de ello, según la Ley de Propiedad Intelectual, para que se tome acción, el uso debe ser considerado continuo y excesivo. Por ejemplo, si el humo generado es copioso, perjudica la fachada del edificio o penetra a la vivienda de algún vecino de manera directa, este podría presentar quejas, solicitar la inclusión de una cláusula prohibitiva en los estatutos o, incluso, iniciar un procedimiento legal.

Adicionalmente, si nuestro deseo es edificar una barbacoa fija en lugar de utilizar una móvil, siendo que las terrazas o balcones se consideran parte de la fachada, se requerirá solicitar una autorización municipal y comunicar al conjunto residencial.

Entonces, ¿puedo hacer una barbacoa en mi casa?

La contestación es afirmativa pero con ciertas restricciones. Aunque efectivamente es factible organizar una barbacoa en nuestra azotea, balcón o área verde, resulta imperativo **consultar previamente los reglamentos de nuestro complejo residencial para asegurarnos de que no existen prohibiciones al respecto.

En el caso de que en tu conjunto habitacional no exista veto alguno, tendrás la libertad de realizar barbacoas en tu espacio abierto, siempre y cuando sigas una serie de directrices para prevenir peligros de fuego o inconvenientes para quienes viven alrededor.

Asimismo, debe ser considerado un evento ocasional y no una práctica habitual. Las barbacoas son vistas como una práctica “socialmente admitida”, similar a la reproducción de música, lo que implica que los residentes deberían tolerar el disfrute de otros en su propiedad privada siempre que ello no interrumpa la tranquilidad y buen entendimiento del colectivo vecinal.

No obstante, reviste gran importancia evitar las molestias a los habitantes cercanos tanto como sea viable, limitando el uso de las barbacoas a situaciones esporádicas, acatando las normas de protección contra incendios y adoptando estrategias para minimizar la emisión de humo.

¿Qué tener en cuenta antes de hacer una barbacoa en casa sin multas?

Analizamos las precauciones que es esencial considerar:

  • No existe ningún mandato legal a nivel estatal que impida realizar parrilladas en terrenos privados.
  • Es crucial verificar que las normas locales no prohíban explícitamente este tipo de actividades.
  • Es necesario comprobar que los reglamentos de la comunidad de propietarios no veten de manera expresa las barbacoas.
  • Evitar causar molestias a los vecinos con problemas como la invasión de humo en sus hogares.
    • Optar por parrillas a gas puede ser una solución para minimizar el humo o eludir restricciones debidas a peligro de incendios.
  • Considerar que sea una acción ocasional y no regular para no interrumpir la armonía habitual con los vecinos.
  • Solicitar autorización a la comunidad si se desea hacer uso de un espacio común para el asado.
  • Requerir aprobación de la comunidad y permiso de obra si se aspira a instalar una barbacoa fija en el domicilio.
    • No será necesario solicitar consentimiento a la comunidad para parrillas móviles a menos que los estatutos especifiquen lo contrario.

Lo que dice la ley respecto a cada caso

Lo primero que hay que tener en cuenta es que no existe un mandato a nivel estatal que prohíba realizar parrilladas en ámbitos privados. Sin embargo, es imprescindible estar al tanto de normativas locales que puedan limitar su práctica y el código de convivencia si habitas en un complejo residencial.

Independientemente de tu lugar de residencia, es crucial poner atención al artículo 7.2 de la Ley de Propiedad Horizontal, que estipula las normas sobre acciones disruptivas o riesgosas:

Se prohíbe al dueño y al inquilino del departamento o local llevar a cabo en este espacio o en las zonas comunes acciones que infrinjan lo establecido en los estatutos, que causen perjuicios al edificio o que infrinjan las normas generales acerca de actividades molestas, insalubres, perjudiciales, peligrosas o ilegales.

De este modo, es posible que los habitantes del bloque residencial se quejen del aroma o el humo que emana una parrillada y procedan a presentar una objeción al presidente de la comunidad si esta actividad se realiza de manera recurrente.

Normativa para barbacoas en chalets

Si resides en un chalet aislado, desvinculado de un conjunto vecinal, no existe una normativa específica que regule directamente el empleo de parrillas. Al habitar dentro de una comunidad de propietarios, es imprescindible atender a los reglamentos internos además de la Ley de Propiedad Horizontal.

Normativa para barbacoas en bajos

Las plantas bajas que cuentan con un patio son, frecuentemente, escenario de controversias cuando se trata de encender barbacoas. A pesar de la ausencia de legislación específica para su uso, es posible generar inconvenientes entre los residentes. Por lo tanto, es imprescindible aplicar la lógica y verificar las disposiciones de los estatutos de la comunidad respecto al uso de parrillas.

En el caso de que tu preferencia sea montar una barbacoa permanente, necesitarás obtener la aprobación de tus vecinos, ya que eso implicaría una alteración de la estructura del inmueble. De igual manera, deberás implementar un adecuado sistema de extracción para el humo generado.

Normativa para barbacoas en balcones y terrazas

Si resides en un departamento que cuenta con una terraza o balcón espacioso apto para asados, lo primero que debes tener claro es que el tipo de barbacoa a utilizar ha de ser de modelo portátil.

Además, es esencial que prestes atención a la normativa contenida en la Ley de Propiedad Horizontal, la cual estipula las actividades susceptibles de ocasionar molestias a los residentes colindantes. En tal sentido, la realización de barbacoas puede dar lugar a la emisión de olores y humo que se infiltren en los domicilios circundantes.

Del mismo modo, resulta imprescindible estar informado sobre lo que dictan los estatutos de tu comunidad de propietarios en relación con este tema, por si acaso definen regulaciones específicas sobre la realización de asados, determinan restricciones de horario o incluso prohíben encender fuego durante ciertas temporadas del año.

Normativa para barbacoas en jardines

Si el jardín ya sea natural o con césped artificial pertenece a una comunidad, es primordial considerar el reglamento interno respectivo, ya que estipulará las pautas para su uso y limitará el acceso en horarios y temporadas específicas del año.

Normativa para barbacoas en áticos

Si resides en la cima de un edificio, podrías pensar que realizar una parrillada no incomoda a otros, sin embargo, esto no es una certeza absoluta. Por consiguiente, del mismo modo que en situaciones similares, es imprescindible consultar siempre las normas de convivencia de tu comunidad y manifestar consideración hacia los vecinos afectados por las molestias derivadas del humo y el aroma.

De la misma manera, si cuentas con una parrilla fija de construcción, es necesario que utilices un mecanismo de desalojo de humos autónomo, de acuerdo con lo estipulado por el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE).

Normativa para barbacoas en fincas privadas

En un terreno particular, resulta difícil generar inconvenientes a las propiedades colindantes, sobre todo si el predio se encuentra en solitario o distante de otros terrenos. No obstante, las regulaciones locales tienen la capacidad de restringir la utilización de parrillas durante la estación estival a causa de la escasez de precipitaciones y la posibilidad de incendios.

¿La normativa es la misma por provincia y municipio?

En la gran mayoría de las regiones autónomas, la respuesta es afirmativa. Tal como mencionamos inicialmente, no se ha promulgado ninguna legislación a nivel nacional o estatal que regule la utilización y restricción de parrillas al aire libre.

Sin embargo, es posible que existan normativas locales en ciertos momentos específicos que restrinjan o inclusive prohíban el uso de barbacoas, especialmente durante la época estival.

En el caso particular de Cataluña, es importante tener en cuenta que desde el 15 de marzo hasta el 15 de octubre está vetado encender fuego en zonas boscosas. Esta medida se extiende a los terrenos pertenecientes a complejos residenciales, donde solo se permite el uso de fuego utilizando barbacoas fijas equipadas con sistemas capturachispas.

Por otro lado, los residentes de la Comunidad de Madrid deben atenerse a la Ordenanza 4/2021 sobre la Calidad del Aire dictada por el Consistorio madrileño. El artículo 33 de dicho decreto estipula que en los edificios residenciales se permite la realización de fuego siempre que se mantenga una separación mínima de 5 metros respecto a ventanas del mismo piso o de pisos superiores.

Lo que debes tener en cuenta siempre que hagas una barbacoa

Entonces, tomando en cuenta todo lo discutido, el aspecto más crucial al preparar una barbacoa es usar el juicio propio. Para esto, es necesario considerar diversos elementos:

  1. Normativa de la comunidad de vecinos: Aunque no exista una legislación específica que prohíba las barbacoas, puede que haya regulaciones comunitarias que restringan llevar a cabo barbacoas durante ciertos periodos del año.

  2. Estado del tiempo: Por ejemplo, en un día particularmente ventoso, el humo generado por la barbacoa podría importunar a los vecinos. En jornadas de intenso calor es imprescindible tomar medidas adicionales de seguridad, más aún si hay áreas verdes cercanas. En tal circunstancia, es necesario verificar las normas propias de tu comunidad para saber si existe alguna disposición al respecto.

  3. Estilo de barbacoa: Dependiendo de tu lugar de residencia, algunos modelos serán más apropiados para minimizar cualquier inconveniente. Puedes averiguar aquí qué barbacoa adquirir, así como las ventajas y desventajas de cada tipo.

Siguiendo estos consejos, te encuentras listo para aprender a hacer una barbacoa y disfrutar plenamente de uno de los eventos más destacados de la temporada.