Cómo perfumar tu casa con la aspiradora

Para perfumar la casa de la manera más eficiente, aunque parezca increíble, la mejor forma es  usando tu electrodoméstico favorito, la aspiradora. Podemos hacer mucho más que sacar la aspiradora del mueble y empezar a aspirar. 

No es muy relevante la obsesión por la limpieza o si hay partes de la casa que requieren más frecuencia de limpieza que otros ya sea por humedad, orientación o frecuencia de uso. 

Antes de hablar de estos trucos, lo más importante es utilizar productos adecuados para la limpieza y las superficies de tu hogar. Lo importante es entender qué cosas nos funcionan en nuestras casas. 

En primer lugar lo primero para eliminar los malos olores es la ventilación de ambientes. La ventilación consiste en airear las habitaciones en un periodo de tiempo de entre 5 y 10 minutos. Más de este tiempo es innecesario y solo permitirá que entre más polvo en nuestra casa que luego tendremos que eliminar. 

Para perfumar con la ayuda de la aspiradora podemos abrir la bolsa e introducir un trozo de tela que no usemos con bien perfumado con la colonia o perfume que queramos. Esta técnica es muy interesante después de una obra o pequeña reforma de construcción, si nos han puesto yeso o cemento o incluso algún esmalte que tienen olores fuertes o si han pintado la casa y no queremos que el olor se quede incrustado en la pared. El polvo además es perjudicial para la salud y por eso debemos prevenir la inhalación de este residuo. Por eso en este caso, lo mejor es aspirar con mascarilla, algún pintor ya las lleva usando muchos años. 

De esta manera, cada vez que aspiremos, no tendremos ese olor polvo tan desagradable. De hecho, recomendamos que vaciemos el depósito, cambiemos la bolsa con asiduidad y cambiemos estos trozos de tela, que pueden ser reciclados de ropa que no nos pongamos. Un tanque lleno puede sobrecargar el motor y recalentar las suciedad que esté depositada en el tanque o bolsa. 

El epicentro de los malos olores en nuestra casa es la cocina ya que es donde se acumulan restos de comida. Para evitar estos olores es importante mantener limpia la cocina, limpiar después de cocinar, recoger o cuando hacemos limpiezas en profundidad. En tiendas físicas e internet, cada vez tenemos más oferta de soluciones para los malos olores. Estos pueden ser velas, humidificadores, difusores de aceites esenciales o ambientadores de aerosol. Si todo esto nos abruma, es sencillo y económico perfumar con la aspiradora. Estos productos suelen venir con alguna pieza de corcho, que nos permite oler la fragancia antes de comprarla, cómo podemos hacer con el vino por ejemplo. 

El truco para que el perfume dure más tiempo

Para maximizar el tiempo de olor podemos hacer varias cosas. En primer lugar podemos depositar hasta cuatro recortes de fragancia de modo que cuando la aspiradora se ponga en marcha. Evidentemente, tal y como mencionamos en otros post, antes de perfumar ninguna aspiradora, es importante limpiar la aspiradora. Cuando hablamos de limpiar es importante limpiar en profundidad desde el cepillo motorizado hasta el tanque, pasando evidentemente por los filtros. No limpiar correctamente los filtros o vaciar el tanque puede estropear la máquina y provocar que no limpie de manera adecuada. La cantidad de recortes, trozos de tela o gránulos de olor, dependerá del tamaño de la casa y el tiempo o frecuencia de aspirado. Siempre que usemos un aparato con conexión a la electricidad debemos tener mucho cuidado con meter piezas húmedas o mojadas, esto puede estropear la aspiradora. 

Otro elemento a tener en cuenta es los tubos de la aspiradora, son fáciles de limpiar y si son de PVC pueden incluso mojarse o desatascarse son alguna herramienta puntiaguda. 

No es lo mismo aspirar suelos de madera, linóleo o suelos duros como el mármol, cerámica, o granito. Si tenemos suelos de moqueta en la que la superficie vaya de pared a pared, perfumar y aspirar es extremadamente recomendado. Hay varias superficies que no se pueden perfumar igual que otras, el vidrio entre otros, material usado en encimeras de cocina a modo decorativo son más fáciles de limpiar y más eficaces con otros productos

En líneas generales las aspiradoras vienen con un ventilador que succiona el aire, lo filtra y lo vuelve a expulsar. Poniendo fragancias en el tanque podemos perfumar cualquier estancia. 

Aunque la cocina es epicentro de malos olores también podemos usarla para producir buenos olores.  El truco más antiguo es probablemente cocinar galletas, tortas o dulces. Este truco se sigue usando en la compra venta de viviendas. Si no queremos cocinar podemos poner una olla con abundante agua y poner los olores que nos gustan a hervir. Estos pueden ser, cítricos, especias o hierbas. 

La aspiradora puede usarse en muchas superficies más de las que pensamos que podemos usar. Por ejemplo, la piscina, si tiene partes de ladrillo es mejor usar otras herramientas pero en piscinas con el piso o suelo liso, es perfectamente factible siempre que esté seca. La aspiración en húmedo está destinada solo para algunas aspiradoras, no todas. Aspirar elementos húmedos puede estropear la máquina, crear malos olores y generar moho. 

Dónde colocar el detergente, el suavizante y la lejía en la lavadora

Es indispensable usar bien el orden del detergente y el suavizante cuando ponemos la lavadora. No usarlos correctamente puede dañar la máquina y nuestra ropa. La sensación de ropa limpia es de lo más agradable pero al mismo tiempo cuando lavamos ropa blanca y queremos poner lejía lo mejor es hacer lo siguiente. Poner la lejía en el prelavado asegura que la ropa no se quede con el olor a ese producto pero nos aseguramos de que la ropa que lavamos se quede muy blanca.

Si ponemos la legia en el pre-lavado, nos aseguramos de que vengan después el detergente y el suavizante. Estos dos productos son los que van a dejar la ropa libre de manchas y con un buen olor. 

Pocas sensaciones más agradables existen en nuestro hogar que oler a limpio y fresco. Entrar en casa y que la cocina huela bien, la sensación de unas sábanas limpias, la ausencia de polvo en las estanterías o una toalla recién limpia. Todas estas cosas hacen una buena estancia y un lugar en el que apetezca vivir.