Al extender las prendas al interior del hogar, la premisa fundamental es lograr que se despojen de la humedad con celeridad y sin que las arrugas se apoderen de ellas. Para conseguirlo, existen diversas astucias que facilitarán la preparación de las prendas. Asimismo, es esencial seleccionar adecuadamente el espacio donde dispondremos la ropa para su secado, considerando las corrientes de aire y las condiciones de ventilación.

Con el fin de que tengáis las herramientas necesarias para resolver estas dudas y ejecutar una colada óptima durante la temporada invernal, no dejéis de prestar atención a nuestros secretos y recomendaciones para el secado de prendas en el interior del domicilio.

El secado de vestimentas en espacios interiores ha cobrado una importancia crucial para incontables individuos que carecen de zonas externas donde dejar sus indumentarias a la intemperie, o durante esos periodos de precipitaciones incesantes que no conceden descanso. En esta dirección, han surgido multitud de concepciones y artículos comercializados con el fin de asistir a aquellos hogares que han optado por el secado doméstico.

Cómo secar la ropa dentro de casa sin gastar luz y evitando malos olores y humedades

Al arribar la estación invernal y el periodo de precipitaciones, numerosos de nosotros empezamos a enfrentarnos a un ligero inconveniente vinculado con nuestro vestuario, y no, no hacemos alusión a cambiar prendas de manga corta por las de manga larga. Tras completar su ciclo, la lavadora nos deja con la ropa mojada y, si no se quiere o no es factible utilizar el secarropas, surge la encrucijada sobre dónde extender la vestimenta mientras afuera cae la lluvia.

Optar por desplegarla dentro de la morada suele ser la primera solución, especialmente en aquellos hogares donde el espacio no es un asunto. Sin embargo, distribuir las prendas húmedas en el interior provoca incremento de la humedad en la estancia donde se haya tendido o incluso desagradables esencias. Para sortear estas situaciones, existen diversos consejos y estrategias que podemos implementar al momento de colgar nuestra ropa.

Secadora de ropa

Una máquina secadora representa una solución altamente efectiva para deshumedecer prendas en espacios cerrados. En contraste con los métodos tradicionales de secado al aire o los dispositivos eléctricos de tendido, las máquinas secadoras emplean la combinación del calor y la rotación para retirar la humedad de tu vestuario de manera rápida y competente. Algunas de las ventajas que podrás gozar al optar por el uso de una máquina secadora incluyen:

  • Las máquinas secadoras se distinguen por su capacidad de secado expedito.
  • Evitas la tarea de colgar cada prenda y la espera prolongada para que se deshidraten.
  • Las máquinas secadoras asisten igualmente en la tarea de ablandar tus telas.
  • Proponen una diversidad de programas y personalizaciones, como el control de la temperatura, la duración del ciclo de secado y funciones exclusivas para materiales sensibles.

Para ampliar la información sobre los ciclos y configuraciones de las máquinas secadoras, no dudes en contactarnos; te orientaremos hacia el aparato que más se amolde a tus requerimientos.

Tendedero

Un secadero es una alternativa tradicional y funcional para deshumedecer vestimentas en el interior de la vivienda. Asimismo, es una solución ideal cuando no dispones de un área externa o si las condiciones atmosféricas son desfavorables. A continuación, te brindo una serie de estrategias para optimizar el uso de un secadero de forma efectiva:

  • Elige una zona amplia y con buena corriente de aire de tu residencia para instalarlo.
  • Selecciona un secadero que se ajuste a tus requerimientos y a las dimensiones de tu hogar.
  • Antes de tender las prendas, asegúrate de agitarlas y desplegarlas adecuadamente.
  • Si la indumentaria está excesivamente mojada, emplea una toalla para que empape el sobrante de humedad de las piezas de vestir.
  • Utiliza la circulación de aire de tu morada abriendo ventanas o accesos cercanos al espacio donde posiciones el secadero.

Los secaderos representan una magnífica elección para evaporar indumentaria dentro de casa, pero resulta crucial considerar las restricciones del entorno y el periodo que podría requerir el procedimiento de evaporación en contraposición al secado en espacios abiertos.

Perchero portátil

Un burro de ropa móvil resulta una alternativa eficiente para el secado de prendas en espacios cerrados. Al optar por este método para el óptimo secado de tus vestimentas domésticas, deberías considerar las siguientes recomendaciones:

  • Selecciona un burro de ropa robusto, provisto de una estructura estable y varillas para colgar firmes.
  • Prefiere un burro de ropa móvil que ofrezca una amplia capacidad de carga para tus prendas.
  • Acomoda el burro en una zona idónea de tu vivienda, amplia y con buen flujo de aire, para optimizar el secado de tus prendas en el hogar.
  • Reparte equitativamente las prendas en el burro.
  • Utiliza el calor residual del hogar para potenciar y agilizar el secado de las prendas.

Ten presente que un burro de ropa móvil constituye una solución práctica para el secado de vestimentas en lugares cerrados, sin embargo, es importante que tomes en cuenta que su eficiencia temporal podría ser inferior al uso de un tendal tradicional.

Ventiladores

Los ventiladores se presentan como una alternativa eficaz para impulsar la velocidad del secado de prendas dentro de tu vivienda. Si bien no alcanzan la eficiencia de una máquina secadora o de un colgador eléctrico, tienen el potencial de optimizar el flujo de aire y la evaporación, facilitando así un desecamiento más ágil. Cuando emplees ventiladores para deshumedecer tus vestimentas, ten presente lo siguiente:

  • Ubica el ventilador próximo a las prendas mojadas orientando la corriente de aire directamente sobre ellas.
  • Garantiza la disposición de espacio adecuado para situar un ventilador, y propicia una circulación de aire sin restricciones alrededor de las piezas de ropa.
  • Con el fin de lograr un secado homogéneo, es aconsejable voltear las prendas a intervalos mientras se hallan bajo la acción del aire generado por el ventilador.

Es crucial reconocer que los ventiladores no producen calor al nivel de secadoras o tendederos con sistema eléctrico, lo que puede prolongar la duración del secado. Sin embargo, constituyen una selección sobresaliente para el secado de indumentaria en espacios cerrados manteniendo el consumo energético en límites moderados.

Tendedero eléctrico

Un secador de ropa eléctrico se presenta como una alternativa práctica y efectiva para el secado de prendas en espacios cerrados. A diferencia de las versiones tradicionales de secado que se basan en la ventilación natural para deshumedecer las prendas, un secador de ropa eléctrico emplea una combinación de calor y flujo de aire que optimiza el tiempo de secado. Entre los beneficios más sobresalientes de esta alternativa, se encuentran:

  • Los secadores de ropa eléctricos suelen integrar componentes calóricos que emiten calor, facilitando un secado más ágil y efectivo de las prendas.
  • Se caracterizan por disponer de varias barras o niveles que permiten colgar múltiples prendas simultáneamente.
  • Son sencillos de manejar: basta con conectarlos a la fuente de energía, colgar las prendas y activar su funcionamiento.
  • Los secadores de ropa eléctricos tienden a ser compactos y fáciles de transportar, ofreciéndote la flexibilidad de trasladarlos de un sitio a otro según lo requieras.

No obstante, hay que considerar que su consumo energético es significativamente superior al de otras metodologías domésticas de secado y requieren de un espacio más amplio, lo que podría resultar en inconvenientes para la organización de áreas dentro del hogar.

Radiadores

Los calefactores son una alternativa viable para deshumedecer indumentaria dentro de tu vivienda, en especial durante las temporadas más gélidas del año. He aquí algunas sugerencias para optimizar el proceso de secado:

  • Dispón tus vestimentas sobre el calefactor de tal manera que favorezca un flujo de aire conveniente alrededor de cada pieza.
  • Procura que exista el espacio suficiente en los calefactores al acomodar la indumentaria para no obstaculizar la emisión del calor.
  • Evita situar prendas excesivamente pesadas o voluminosas sobre los calefactores, pues podrían interferir en la liberación del calor y ocasionar un peligro por sobrecalentamiento.
  • Se aconseja cambiar la posición o dar la vuelta a las prendas con regularidad para garantizar que se desecan uniformemente en todas sus áreas. Es menester recordar que los calefactores emiten un calor seco, lo cual puede ser beneficioso para agilizar el desecado de vestuarios en espacios cerrados.

Cómo secar la ropa dentro de casa (evitando generar humedad)

En ocasiones, el secado de prendas en el interior de nuestro hogar se convierte en una necesidad, ya sea por falta de un espacio al aire libre, no contar con una secadora o simplemente debido a condiciones climáticas adversas. ¿Significa esto que tu hogar está condenado a sufrir humedades? ¡De ningún modo!

Te presentamos los trucos y recomendaciones más eficaces para secar tus prendas en el interior del hogar.

Durante el invierno, es común que las tormentas nos impidan secar las prendas bajo el sol. En tales circunstancias, tendemos a colocar la ropa dentro del hogar para su secado. Sin embargo, ¡precaución! Esta práctica no debería convertirse en un hábito y es especialmente importante evitarla con artículos grandes como mantas, edredones y sábanas.

Pero, ¿qué motivos hacen que no sea aconsejable tender las prendas en espacios cerrados? Un motivo considerable es que puede desencadenar problemas de salud, dado que las prendas mojadas incrementan los niveles de humedad en el ambiente e incluso pueden provocar humedad en armarios y guardarropas. Por ello, debes actuar con prudencia.

Sin embargo, existen distintas estrategias y recomendaciones para desecar prendas en el interior del domicilio, evitando la humedad, los olores desagradables y, además, economizando en tu factura eléctrica. ¿Qué es lo mejor? ¡No necesitarás hacer uso de una secadora!

Es factible el secado de prendas en interiores, siempre y cuando se adopten determinadas precauciones.

Al enfrentar la tarea de secar la ropa dentro de casa, es importante considerar métodos que promuevan una secado eficaz y saludable. En muchos hogares no siempre es posible o práctico secar la ropa al aire libre, por lo que es esencial conocer las mejores prácticas de secado en interiores. Estos consejos te ayudarán a mantener tus prendas en óptimas condiciones, mientras se protege el ambiente y sin incurrir en gastos adicionales.

1. Utilizar espacios ventilados para prevenir la humedad acumulada: Escoja áreas bien aireadas para colgar la ropa, asegurándose de que el flujo de aire sea constante y suficiente para facilitar la evaporación del agua. Esto no solo acelera el proceso de secado, sino que también previene el desarrollo de moho y malos olores.

2. Distribuir las prendas adecuadamente para permitir la circulación de aire: Al colgar la ropa, espacio las piezas de manera uniforme para que el aire pueda circular entre ellas, lo que resulta en un secado más uniforme y rápido.

3. Usar deshumidificadores para absorber el exceso de humedad: Los aparatos deshumidificadores son excelentes aliados en espacios cerrados, ya que extraen la humedad del ambiente. Esta técnica no solo beneficia el proceso de secado sino que también mejora la calidad del aire en el hogar.

4. Alternar el uso de ventiladores para dispersar la humedad y acelerar el secado: Situar ventiladores estratégicamente cerca de la ropa húmeda contribuye a diseminar la humedad y aumenta la eficacia del secado interior.

5. Aprovechar el calor residual de otros electrodomésticos: Por ejemplo, colocar el tendedero cerca de la calefacción o en áreas donde el calor residual de electrodomésticos como el refrigerador pueda ser utilizado de manera eficiente para secar la ropa.

6. Planificar con antelación el secado de ropa en interiores para no saturar los espacios: Organizar el lavado de ropa en lotes más pequeños y no sobrecargar el espacio dedicado al secado garantiza una óptima circulación del aire y previene la humedad.

7. Incorporar productos absorbentes de humedad para complementar la ventilación del espacio: Estos productos, como los cristales de sílice o bolsas de carbón activado, ayudan a controlar el nivel de humedad cerca del área de secado, beneficiando tanto a la ropa como al ambiente del hogar.

8. Escoge el tendedero plegable idóneo Existen múltiples opciones de tendederos y dispositivos para secar la ropa en el mercado. Los más óptimos son aquellos que reposan sobre el piso o se suspenden del techo o pared. Nuestra sugerencia es seleccionar uno que encaje en las áreas más templadas del domicilio y que cuenten con adecuada circulación de aire (al lado de un ventanal) y, si la situación lo permite, que reciban luz solar directa.

Variadas clases de tendederos se ofrecen para el secado de prendas en el interior del hogar: modelos de torre, articulados, rotativos, diseñados para montarse en barandillas, superficies verticales o vanos de puertas. Selecciona aquel que más se adecúe al espacio en el que planees instalarlo. Reflexiona igualmente en la índole de vestimenta que colgarás. Y considera si requieres extender las piezas de manera horizontal para evitar que pierdan su forma original

9. Evita secar el vestuario en los radiadores Secar prendas en los radiadores constituye un grave desacierto. ¿La razón? Vestimentas como las de lana pueden sufrir una reducción de tamaño o endurecerse debido al calor emanado de este tipo de calefacción. Asimismo, se produce condensación y disminución de temperatura en el ambiente.

10. Haz uso de la ventilación natural para combatir la condensación Cada vez que dispongas a secar la ropa en interiores, es esencial abrir tanto ventanas como puertas. El flujo de aire favorecerá el entorno, evitando la humedad y la formación de moho (particularmente en la ropa). En efecto, sitios como la cocina o zonas amplias como estudios o salas constituyen los lugares idóneos para el secado interior. No obstante, la cocina puede impregnar olores culinarios, lo que podría resultar desagradable. Así pues, lo ideal es tender la ropa en la estancia más espaciosa de la vivienda, manteniendo abiertas ventanas y puertas. Una alternativa sería utilizar un balcón pequeño y techado para colocar allí el tendedero o “burro”.

11. Extrae la humedad sobrante Antes del secado, es crucial eliminar la mayor cantidad de agua de las prendas. ¿Cómo lograrlo? Con estos dos métodos:

  • En el lavado manual: escurra al máximo usando las manos sin retorcer. Agite repetidamente la pieza y déjela colgada en un colgador dentro de la ducha por una hora. Transcurrido este lapso, ubíquelo en el tendedero.

  • Durante el lavado mecánico, opta por un doble centrifugado. De otro modo, el vestuario se desecará lentamente y adquirirá olor a humedad.

  • Durante el proceso de lavado, opta por un programa que contemple un centrifugado extenso. Esto te permitirá deshacerte del exceso de líquido, facilitando que tus prendas se sequen de manera más rápida y eficaz. La cantidad de agua que se retira en cada ciclo de centrifugado varía, y se ajusta generalmente a estas especificaciones:

    • Centrifugado de 1200 a 1400 rpm. Se logra extraer aproximadamente el 50% de la humedad del textil. Este nivel es recomendable para materiales resistentes, tales como el algodón o el nylon.
    • Centrifugado a 800 rpm. Con esta velocidad, la humedad de la ropa disminuye casi en un 40%. Se aconseja su uso para prendas fabricadas con fibras sintéticas o poliéster.
    • Centrifugado a 600 rpm. En este régimen se logra una extracción de humedad del 20%. Es el ciclo apropiado para tratar tejidos delicados como la seda.

    Es evidente que elegir un centrifugado conveniente representa un paso fundamental para el secado de prendas en el hogar. Este método expulsa gran cantidad de la humedad retenida en la ropa, que posteriormente no necesitará ser evaporada al aire libre.

12. Agítalas vigorosamente Previo a colgar la ropa interiormente, sacude cada pieza con vigor. Esto no solo disminuye la humedad residual sino que también previene las arrugas, especialmente en camisetas y blusas.

13. Ordena el colgado de las prendas Al disponer la indumentaria en el tendedero, coloca las piezas menores, como ropa interior, calcetines y brasieres, en la sección inferior y reserva las barras superiores para ropa más voluminosa. Si el tendedero está instalado en un área interna de la casa, como un cuarto de lavado, lo recomendable es lavar separando por tipo de prendas: abrigos con abrigos, playeras con playeras y lencería con lencería.

14. Mantén distanciamiento entre las prendas Un astuto consejo para un secado interior más eficiente es espaciar las prendas permitiendo la circulación del aire alrededor de las mismas. De este modo se prevenirá un secado prolongado y los malos olores una vez secas. Otra técnica para impedir aromas desfavorables es colgarlas inmediatamente después de concluir el ciclo de lavado. Recuerda que la humedad es el principal enemigo de la ropa recién lavada. Igualmente, almacena únicamente cuando esté completamente seca.

14 Utiliza ganchos de colgar Para conservar la forma y minimizar las arrugas es preferible colgar en perchas trajes, camisas y chaquetas. Una forma de hacerlo es colgarlas en la ducha o bañera mientras gotean y después trasladarlas al tendedero al disminuir el remanente de humedad. En el mercado encuentras perchas especiales para secar piezas pequeñas, como la ropa de bebé, prendas íntimas y calcetines. Resultan sumamente prácticas, ya que economizan espacio y no dejan marcas ni arrugas de las varillas del tendedero.

16. Seca en posición horizontal las prendas de lana Para esquivar que tus suéteres, playeras y abrigos de lana se distorsionen, es esencial que los seques en posición horizontal. Por ejemplo, sobre el tendedero puedes colocar una toalla de manera horizontal y poner encima la prenda en cuestión. También se dispone de tendederos de malla que se instalan sobre la tina. Otros artículos que siempre deben secarse de manera horizontal incluyen los rellenos de almohadas, los edredones nórdicos y las chaquetas acolchadas o de plumas.

17. Potencia el proceso de secado Si los suéteres gruesos o cobijas tardan en desecarse, pueden desarrollar mal olor. Para acelerar el proceso, es viable encender un ventilador eléctrico para mover la ropa o situarla próxima a una fuente de calor, de ventilación o de extracción. En este último caso, si secas en la cocina, activa la campana extractora. Secar las prendas sobre el radiador es uno de los errores más comunes al secar la ropa.

18. Evita los suavizantes ¿Eras consciente de que las prendas deportivas, las toallas, las de lana y microfibra no necesitan suavizantes? Igual sucede con la ropa de cama y chaquetas de plumas y abrigos de lana, entre otros tejidos. Ello se debe a que reducen la eficiencia de estos materiales al mermar su capacidad de absorción. Adicionalmente, al verse obligado a secar la ropa en espacios cerrados, es aconsejable omitir estos productos que están diseñados para aportar un recubrimiento sedoso y fragante en la ropa, lo cual no favorece un secado más rápido.

19. Ventila la estancia para evitar la condensación

Seleccionar la zona idónea para extender las prendas es igualmente esencial para facilitar su desecación ágil. Por ello, aconsejamos optar por el ambiente más cálido y exento de humedad en tu residencia, que cuente con al menos una ventana y espacialidad adecuada para situar tu secadero. Si esta área recibe igualmente luz del sol, es aún más beneficioso.

Para finalizar, te proporcionamos un consejo de gran utilidad sobre cómo deshumedecer tus vestimentas en el interior del hogar. Es importante recordar dejar la ventana abierta en la habitación donde cuelgas la indumentaria, con el fin de prevenir la condensación y el surgimiento de mohos y humedades. De este modo, se garantiza la ventilación y la renovación del aire de manera constante.

Más consejos para secar la ropa dentro de casa

A continuación encontrarás una serie de consejos extremadamente útiles que te ayudarán a prolongar la durabilidad de tus prendas de ropa sin comprometer tu bienestar.

  • Opta por dejar secar tus vestimentas en el interior del hogar durante las horas en que no te encuentres presente.
  • Emplea dispositivos deshumidificadores para controlar y ajustar los niveles de humedad del ambiente en tu hogar.
  • Evita el secado de vestimentas dentro de tu vivienda por las noches o situar el tendal en cuartos donde haya actividad habitual.
  • Es recomendable evitar la limpieza de grandes cantidades de ropa de manera simultánea, dado que la falta de espacio de secado propiciará la acumulación de las mismas, lo que podría resultar en la formación de hongos.
  • Una vez finalizado el proceso de secado, asegúrate de ventilar adecuadamente el espacio, procediendo a la apertura de puertas y ventanas para la renovación del aire.
  • Si observas que tus prendas emergen excesivamente húmedas tras el lavado, no dudes en seleccionar un ciclo adicional de centrifugado en tu lavadora.

Mantener la humedad a raya

Durante la temporada de precipitaciones, optar por un tenderete en los ambientes interiores del hogar emerge como una alternativa para deshumedecer el vestuario de manera pronta y eficaz. No obstante, ello implica enfrentar ciertos retos, incluido el incremento de la humedad en el espacio o la aparición de olores desagradables. Esto, asumiendo que la lavadora haya realizado un escurrido sustancial y que las prendas no destilen agua.

Al momento de extender las prendas en el interior, el mercado ofrece una variedad de respuestas a esta necesidad. Se hallan desde los tradicionales tendales abatibles provistos de alas extensibles, que permiten incrementar el área disponible para colgar vestuario, hasta los tendales murales dotados de cuerdas retráctiles para tender de un extremo al otro del cuarto.

Prescindiendo del lugar específico donde se cuelgue el vestuario en el hábitat, existen múltiples consejos a seguir para prevenir la formación de humedad y la emanación de olores desfavorables.

Habitación ventilada

Por consiguiente, la opción más acertada es ubicar el tendedero —sea de pared, suspensión o plegable— en un cuarto que posea una ventana, lo que permite su apertura para ventilar siempre que sea posible, evitando así convertir el espacio en una cámara frigorífica.

Previniendo la acumulación de ropa en áreas sin circulación de aire (descartando la puerta como alternativa válida), se impedirá la formación de humedad. Es más, resulta conveniente mantener la puerta entreabierta para dispersar cualquier humedad que pudiera acumularse en el lugar.

Así mismo, el sitio idóneo para el tendido es próximo a la ventana, preferentemente en un espacio que reciba luz solar directa, y si la distribución del hogar lo permite, en la habitación más espaciosa. El objetivo es maximizar el efecto invernadero causado por la luz solar al tener la ventana cerrada, lo que contribuye al aumento natural de la temperatura ambiente.

El flujo de aire al abrir la ventana contrarrestará la humedad del entorno y prevendrá la formación de hongos en las prendas extendidas.

Probablemente te has topado con amigos o parientes que optan por posicionar las prendas sobre los radiadores, ya sean de calefacción central o individual, para acelerar el secado de las mismas. Esta alternativa presenta varios desventajas.

Por una parte, se disminuye la eficiencia calórica en el proceso de calentar el ambiente y se requiere de más tiempo para lograr la temperatura deseada en el termostato. Adicionalmente, al situar la vestimenta sobre un radiador, lo que ocurre es que esta se endurece al secarse.

Usa el centrifugado

Siempre es fundamental asegurarnos de que la lavadora ha escurrido correctamente el vestuario (siempre que la naturaleza del tejido lo admita). Esto tiene como finalidad prevenir el goteo del agua durante el proceso de secado. En situaciones donde el centrifugado no sea opción o la indumentaria se haya lavado a mano, una alternativa es ubicar un protector plástico en el suelo que resguarde de las gotas que podrían manchar o deteriorar el pavimento.

Si prefieres no emplear una lona protectora, también está la opción de suspender las prendas para que drenen en la bañera o en la bandeja de ducha, y, una vez que estén solo ligeramente húmedas, trasladarlas al tendal.

Estas son las cuatro propuestas más destacadas de tendederos eléctricos para desecar tus atuendos en interior durante los días de precipitaciones (y como valor añadido, ocupan un espacio reducido)

Es indispensable considerar que la humedad resultante de las prendas mojadas, así como un ambiente sumamente húmedo, puede causar estragos en suelos de madera respecto a superficies de mármol o terrazo. La humedad constituye la principal amenaza para los suelos de parqué en el hogar.

Mantener un cuarto con excesiva humedad, sin importar la razón, puede desencadenar que el parqué se expanda y se abombe al absorber esa humedad, lo cual eventualmente podría provocar la elevación o incluso la putrefacción de las lamas o piezas de parqué.

Además, es clave determinar la disposición adecuada de la ropa en el tenderete. Es conveniente espaciar las prendas para que el aire fluya entre ellas y así evitar la acumulación de humedad, lo que además ayuda a que el secado sea más eficiente.

Para las vestimentas más delicadas, el uso de perchas es una estrategia práctica para economizar espacio y obviar arrugas. Del mismo modo, hay piezas que demandan un trato especial como los tejidos de lana, cojines, edredones…, los cuales es imprescindible secar en posición horizontal para prevenir su deformación.

Algunos modelos de tendederos ya incorporan sistemas de ventilación.

Es crucial recordar que la ropa, antes de ser almacenada, debe estar completamente seca para evitar transferir humedad a los armarios y roperos. Por ello, si se tiene prisa, siempre se puede optar por acelerar el secado con el uso de ventiladores que promuevan el movimiento del aire o activando la calefacción del hogar para subir la temperatura de una manera más acelerada, aunque conscientes de que esto puede incrementar nuestro consumo energético.

Con estos consejos prácticos, es posible conseguir que la indumentaria se seque dentro del hogar sin tener que depender de secadoras u otros aparatos que demanden energía eléctrica, y al mismo tiempo, protegemos tanto la preservación de la ropa como prevenimos la aparición de humedades en el hogar.